¿Un asesino? ¿Un delincuente? ¿Qué eres realmente?
¿Por qué no pudo evitar acercarse a aquel chico?
Un chico sentado precisamente en la silla frente a sus narices, esperando pacientemente una cita psicológica al igual que él... ¿Eran iguales? Gran...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔
Cita psiquiátrica/Día 69 Paciente/ Min Yoongi Causa/ Personal
—Este espacio es personal Yoongi— señaló la habitación ampliamente— puedes decir todo lo que desees, nada saldrá de estas paredes, sabes el procedimiento— sonrió comprensivamente
—Lo sé— murmuró, observando una vez más aquellas cuatro paredes que lo habían acogido por mucho tiempo— simplemente no tengo mucho que decir, últimamente mi mente se encuentra en un solo lugar, pero es un lugar que yo mismo desconozco— Trato de explicar
—¿Te sientes fuera de ti mismo? — acomodó sus gafas, bajando su mirada al registro de su paciente
—Algo así, mis padres se encuentran bien, mis hermanos han dejado de sufrir, mi trabajo es perfecto, pero no he logrado concentrarme...
—¿Desde el día en el que conociste a aquel hombre? — interrumpió, mirando el lento asentimiento— ¿No crees que estás tomando todo esto como una obsesión? No es sano
—Doctor, él se volvió mi obsesión— confesó, llevando su oscura mirada a la café— él es como mis personajes, es como si fuera escapado de mis relatos— movió sus manos, recordando a la perfección el día donde lo vio
Un hombre vestido de borrego debajo de una fría lluvia, cubierto del hermoso carmín de la sangre
Flash Back
—¿Qué tanto me miras?
—¿Asesinaste a alguien? — Preguntó, siendo observado con un poco de ironía, notando como aquellos ojos grises se desviaban a la pila de cadáveres que eran consumidos por las llamas, las cuales comenzaban a ceder por la humedad de la lluvia
—No deberías ser imprudente al preguntar algo como el hecho de asesinar inocentes— habló, frunciendo su ceño al ver cómo aquellos ojos oscuros parecían consumirse en su voz
—Pero ¿lo hiciste? — volvió a preguntar, deseando su respuesta, alzando su mano con atrevimiento, presionando dos de sus dedos en el abdomen del rubio, sonriendo completamente fascinado al sentir la humedad y ver sus propios dedos carmín— Es perfecto— dijo, llevando sus dedos a su nariz, aspirando aquel exquisito aroma metálico
—Eres demasiado extraño— insinuó, tomando con su mano libre aquella que deseaba volver a tocarlo— no me toques raro— escupió, apretando su agarre en el mango del cuchillo
—Te ves muy bien—halago, llevando con rapidez su mano libre hacia aquella que bajaba amenazadoramente con un cuchillo en dirección de su hombro— eres perfecto ¿Te lo han dicho antes?
—Suéltame- forcejeo, sintiendo sus intestinos removerse por aquellos retorcidos halagos, llenos de una coquetería tan oscura— oye ¡Aléjate! — gruño, observando aquel rostro pálido acercarse, hasta presionar su nariz con la suya