LUCIA.
Lo primero que hice al llegar a Corea fue buscar un lugar donde gastar mis energías. Por lo que un gimnasio recreativo fue la mejor opción.
En España yo podía andar activa todo el día sin remordimiento alguno, trabajo desde casa así que no supone un problema el que anduviera en diferentes actividades.
Pero ahora el tener que mudarme acá por el simple hecho de que mi madre se caso nuevamente y mi "adorado" padre desea hacerse responsable después de 17 años, ha sido un grano en el culo, tengo dieciocho años pero no puedo independizarme a pesar de tener mis propios ingresos.
Así que tome la decisión de todo lo que gaste aquí en Corea no saldrá un solo centavo de mi bolsillo, haré que mi padre pague por todo, incluido este gimnasio, no me pesa hacerlo pues tiene una empresa aquí y gana demasiado bien.
Llene la solicitud y puse la nueva tarjeta de crédito que tengo para pagar.
—Se suponía que debía estar listo para cuando llegara —mire al tipo que le gritaba a la recepcionista —no puedo creer que contraten gente tan incompetente.
La chica se notaba aterrada, ese tipo de sujetos me causa repelo.
—Creo que ella entiende perfectamente si le hablas en un tono respetuoso, el ser un imbécil no te da las cosas más rápido.
Dos sujetos que venían con él se comenzaron a acercar a mi, pero el tipo levantó la mano, me recorto y estos se detuvieron.
—¿Qué tono quieres que use? Lindura.
Se me acerco y aunque es atractivo y su colonia es deliciosa, su actitud me dan ganas de meterle una golpiza.
—Con un por favor y gracias, es más que suficiente.
Se giro hacia la recepcionista que estaba congelada aún por el miedo —Por favor ¿podrías tener listo el sauna? Mil gracias.
—Enseguida señor Song.
La otra chica me entrego mi credencial del gimnasio así como mi tarjeta de crédito. Pero el tipo tomo mi credencial mirándome.
—Choi Lucía —giro la membresía.
—Dámela —intente quitársela pero alzo la mano y es estúpidamente alto.
—No dijiste por favor.
—Por favor —casi escupo la palabra, odiaba que usara lo que le dije en mi contra, sonrió y me la entregó.
—Aquí tienes —volví acercarse a mi —Deberías de aprenderte mi nombre también Choi Lucía, por que sin duda no olvidaré el tuyo —sentí un escalofrió —Song Mingi, pronto lo recordarás también.
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Powerful (Song Mingi)
Fiksi PenggemarEl NO, es algo que desconoce Song Mingi hijo de unos de los empresarios más rico de toda Corea, por eso la obsesión que tiene con las linda Lucía no se puede describir. Lucía llegó a Corea para ser una niña malcriada, no la dejan vivir sola, pues t...