Un Dragón bajo la tormenta

27: Accidente fatídico

-¿Entonces puedo llevarme a Wynne al parque? - Preguntaba Hermione a Draco al día siguiente - Hace buen clima, quiero que la niña se divierta en los juegos... que los conozca

-No lo se Hermione

-Por favor, es una niña, se divertirá mucho...

-¿La cuidarás bien?

-¡Claro que si!

-¡Yo quiero ir con mi mami mione, papi! - Saltaba la pequeña de alegría

-Bueno - Lo dudó un poco - Está bien

-¡Si! - pegó un gritito Wynee

A las pocas horas, Hermione la arregló muy bonita, con listones de colores en su cabello, así que mientras que Draco se iba a arreglar sus negocios, ella se llevaba a Wynne al parque, claro que el rubio no se sentía muy a gusto, tenía malos presentimientos.

El parque casi estaba solitario, lo que facilitaba que la castaña usara su magia para que la niña gozara más de los juegos... Pero no contaba con que en un momento de distracción, de una conocida de la madre de Hermione la iba a entretener a lo lejos, cuando alguien se acercó a Wynne.

-Hola - Le saludaron y la niña le miró por un momento

-Yo te conozco - masculló la pequeña - eras el novio de mi mami...

-¿Cómo? - Gruñó Ron

-Pero como mi mami Hermione ya duerme con mi papi Draco, pues ya no es tu novia, es la de él...

El rostro de Ron palideció mas y se volvió a ver a Hermione que despedía a esa mujer y caminó hacia ella, Hermione lo reconoció y se acercó de inmediato, pero Ron le flanqueó el paso y le impidió la visión hacia Wynne quien se encaramó aún más alto en aquel juego infantil.

-¿Así que con él estás? ¿Con Draco Malfoy? ¿Ese era tu gran misterio?

-Ron, no tengo que darte explicación alguna...

-¡Pero el es un maldito cretino, nuestro enemigo! ¿Cómo es posible que te acuestes con el? ¡No lo acepto, es inaudito!

-Lo amo, lo amo Ron y ni tu ni nadie puede hacer nada de nada... porque ahora estoy viviendo con el

-¡Eso no es digno de ti Hermione! - Gritó Ron y la tomó por los hombros zarandeándola - ¡Piénsalo, no es digno de ti!

-¡Suéltame Ron!

-¡Reacciona, no eres ninguna idiota Hermione, Malfoy es el demonio!

-¡No me toques Ron, que tu no eres ninguna blanca palomita! ¡Me engañabas con Lavender!

-¡Ella no significa nada para mi!

-¡Suéltame! ¡Déjame en paz Ron!

-¡NO, NO VOY A DEJARTE EN PAZ NUNCA, TE PERSEGUIRE Y TE HARE LA VIDA IMPOSIBLE!

Wynne que se había logrado subir hasta la cima del juego, vio y escuchó como el hombre pelirrojo tomaba de los hombros a Hermione y la zarandeaba, ella se asustó y quiso bajar inmediatamente del juego gritando "¡DEJA A MI MAMI EN PAZ!" pero un zapato se le atoró y de pronto... hubo un grito infantil que resonó en el ambiente...

Hermione miró fijamente a Ron y lo hizo a un lado, para descubrir a Wynne en el césped, palideció indudablemente, su corazón latió a mil por hora y corrió hacia la niña, gritando como desesperada

-¡Wynne, Wynne!

Al llegar el momento era aterrador, pues la niña no respondía, estaba como muerta, tenía un brazo roto y no respondía a sus llamados y estímulos, la castaña entró en pánico y la tomó en brazos para trasladarla al hospital en ese momento, pues si la niña estaba en shock requeriría atención médica