28: ¿Dónde estás corazón?

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Usado… usado y tirado, así se sentía Harry en la soledad de su casa, mirando sin mirar la chimenea, de pronto noto algo que brillaba, se inclinó y lo tomó, era una llave, seguramente del departamento de Mónica… Estuvo a punto de tirarla, pero se puso de pie, rechinaron los dientes y salió de inmediato.

Fue de inmediato a buscarla a su departamento, abrió la puerta y entró… era muy elegante el interior, no supo si llamarla o no, caminó alrededor mirando todo, lucía impecable, buscó una recámara y al entrar su primera percepción fue de alguien sentado en un sillón a un lado de la cama

De inmediato sacó su varita y apuntó al notar que no era una mujer la que estaba ahí, las cortinas se corrieron de inmediato y la luz entró, iluminando a Blaise, sentado ahí, con un rostro de fastidio y sobre la cama, una nota y un par de bolsas con oro desparramado.

-¿Qué haces aquí? – Gruñó Harry sin bajar la varita

-Este es mi departamento… puedes dejar la llave en la cama…

-¿Dónde está Mónica?

-Se fue…

-¿A dónde?

-Lo ignoro Potter – y le aventó una nota arrugada cerca de su lado y el la tomó para leerla:

“Blaise; lo lamento, se ha descubierto tu relación con Ginny por mi culpa, me voy, te devuelvo absolutamente todo lo que me has dado, la verdad es que nunca debí prestarme al juego. Mónica”

-No se llevó nada de lo que le compré… se fue con lo mismo con lo que vino…

-Eres un maldito Blaise

-¿Por querer apropiarme de tu mujer, Potter? ¿Por querer a Ginevra Weasley entre mis brazos? – sonrió con ironía

El moreno levantó la varita de nuevo apuntándole

-Ataca si quieres, no moveré un dedo – suspiró Blaise – Ya perdí a la mujer que he amado de siempre

-¿Por qué no peleaste por ella como un hombre? – Chilló el pelinegro

-Porque tenía todas las de perder Potter, tuve que hacer uso de una ventaja, bueno, ni modos… así es la vida

-Pero si ella se acostó contigo significa que mi amor no era suficiente

-Trabajas demasiado Potter y se que no es por oro – Apuntó Blaise suspirando – Desatendías demasiado a Ginny, ella es una mujer que necesita sentirse querida, amada. Pero tú estas metido demasiado en tu trabajo, por eso es que cayó en mis brazos…

-Si claro…

-¡Pero alégrate! De todos modos ella jamás estaría con un slytherin, es demasiado “digna” como para aceptar que me ama, pero eso ya estuvo, no importa, solo quiero que quede muy claro una cosa… Mónica fue una víctima, me aproveché porque no tenía ni donde caerse muerta, su familia quedó en la ruina y ella no tenía un knut

-La obligaste a fingirme amor…

-Si, si le dije que te conquistara, que se acostara contigo, que Ginny se enterara y te dejara… Pero la niña resultó muy digna, todo se descubrió y ella no se llevó nada de lo que le dí, al menos eso agradécele, que como no se logró todo el objetivo, al menos no me aceptó una moneda

-Ella… ella se fue

-Si, se ha ido… ¿Sabes una cosa? Se me hace que si terminó enamorada de ti, pero es mejor así, porque si no le hubiera pasado lo mismo que a Ginny, tu amor por el trabajo le iba impedir amarla como se debe…

Harry tiró la llave en la cama, bajó la varita y echó un vistazo, el oro, las joyas, los vestidos, todo estaba ahí… Blaise decía que le había dejado todo lo que le había dado ¡Demonios! Tenía que hablar con ella, necesitaba escuchar su versión ¿Dónde estaría?

Un Dragón bajo la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora