El aroma de una presa

capítulo 40

Los rayos del sol que se filtraban por la ventana eran realmente un martirio, el cenizo arrugo su rostro por esto e intento cubrirse del sol, pero fue inútil, bakugou abrió los ojos desorientado. Dió un gran bostezo, su mirada viajo al pecoso que se encontraba profundamente dormido a su lado, katsuki frunció ligeramente el ceño recordando lo sucedido ayer, si por casualidad se encontraba a esos alfas de nuevo, esta vez no iba a ser tan piadoso y les explotaría la cara a ambos

Katsuki se sentó sobre la cama y tomó su teléfono visualizando la hora, en definitiva no era tan temprano, debían apresurarse para llegar a la clase del profesor aizawa. El alfa se levantó para buscar su ropa que se encontraba tirada en el suelo por toda la habitación

Comenzó a vestirse mientras el omega parecía no despertar aun. Cuando katsuki terminó de vestirse, dirigió su mirada hacia deku, se acercó hasta este y lo observo durante unos segundos dormir, el alfa dejo salir una pequeña sonrisa, y deposito un suave beso en la frente del chico para despertarlo, ¿quién lo diría?, bakugou podía tener un lado cursi. Sin embargo el pecoso no despertó, bakugou suspiro y removió al chico, este solo se acurrucó en la cama para seguir con su sueño

El alfa entre cerro los ojos algo molesto

- oe, Izuku

Su mano acaricio cuidadosamente la mejilla del peliverde, pero se detuvo en los labios rosados del chico. Kastuki trago en seco, el rostro del Omega se veía tan pacífico e indefenso, paso su pulgar por la comisura de sus labios, solo esperaba no estar loco, ver al omega tan indefenso provoco que el cenizo se calentara. Su mano se deslizo desde su mejilla hasta su pecho descubierto, pues ayer, después de acostarse con el pecoso y limpiar el desastre que habían hecho, simplemente se recostó en la cama del peliverde para dormir a su lado

El alfa se relamió los labios viendo los pezones del omega, se veían demasiado apetecibles, bakugou acerco su rostro hasta los botones de deku lamiéndolos

- Mn – deku dejo salir un quejido

- ¿no piensas levantarte? – dijo el alfa, pero izuku siguió sin despertar. Bakugou dirigió una de sus manos hasta el otro pezón pellizcándolo suavemente, sintiendo como comenzaban a ponerse duros

Katsuki inicio a repartir unos cuantos besos mojados en el cuello del omega, los suspiros del peliverde se empezaron a escuchar mas, claramente estaba sintiendo aquellas caricias y estaba respondiendo a ellas

El alfa levanto la mirada, clavándola en la  boca de deku, y se acercó para lamer sus labios entreabiertos, el pecoso sintió un escalofrío, acto seguido el mayor lo beso, deku frunció un poco las cejas y sus mejillas se tornaron de un color rosado, katsuki volvio el beso suave pero húmedo, mientras siguió jugando con los pezones del pecoso. Tras unos segundos katsuki se separo del peliverde dejando atrás un fino hilo de saliva

Bakugou regreso a su tarea de lamer los botones del omega, en ese momento deku pareció mostrar signos de despertar

El peliverde abrió los ojos con pesadez, encontrándose con el cenizo muy cerca de el, parpadeo varias veces dándose cuenta de la situación

- ¡¡¿kacchan?!!

- ¿ya despertaste? – menciono el más alto alejándose

- ¿Kacchan que haces? – el pecoso se sonrojo hasta las orejas

- Intente despertarte, pero no lo logre, así que pensé que podía hacer lo que quisiera contigo – sentencio el alfa con una sonrisa ladina

- ¿Eh?

- Apresúrate de una vez o llegaras tarde - katsuki se decepciono un poco, se había detenido justo cuando comenzaba a ponerse caliente...

- ¿Qué?....ah, si – dijo el pecoso desorientado