Por amor a una bruja

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16: Tu fractura
N/A : Todavía vivo, todavía coleando, todavía actualizándose.

Más corto de lo que me gustaría, pero, por desgracia, el trabajo me llama. Ayer no recibí la mejor noticia en el médico.

Hablando de noticias...

A medida que se acerca mi decimoquinto aniversario en este sitio, me encuentro reflexionando sobre las pequeñas cosas de la vida. Lo que alguna vez fue un pasatiempo perezoso destinado a mí y a algunos amigos realmente creció y evolucionó con el tiempo. Hay días en los que miro hacia atrás en los últimos quince años aquí y me pregunto si alguien me recordará; si tuve un impacto, a pesar de nunca ganar un solo centavo con ninguna de estas historias. Algunos días fueron más felices que otros, y disfruté escribir algunas historias DEMASIADO; hasta el punto en que me quedaba despierto toda la noche trabajando en ellas.

Y por supuesto, hay momentos en que miro hacia el futuro y me pregunto qué será de las cosas cuando ya no esté.

Por supuesto, trato de no pensar demasiado en esto último; todavía estoy vivo y sigo escribiendo. En un mundo ideal, me gustaría seguir haciéndolo todo el tiempo que pueda. Pero la vejez me está alcanzando y, en estos días, el mundo está lleno de locura y muerte. El reciente terremoto en Turquía/Siria es un ejemplo terrible. Incluso antes de eso, muchos amigos y compañeros escritores que alguna vez conocí se han ido. ¿Seguiré aquí dentro de veinte años? ¿Diez? ¿Cinco? Es un pensamiento escalofriante. Pero por ahora, sigo aquí, sigo escribiendo . Así que allá vamos. El destino de esta historia depende de ti, el lector. Tu opinión determina el destino de esta historia y de todas las demás.

Como siempre, no tengo referencias, citas, temas ni memes. Ni uno solo.

Son homenajes a leyendas mucho más grandes que yo.

"Todo viaje llega a su fin, tarde o temprano. Tú no eres la excepción.

Oh, sí. El tuyo está llegando a su fin, Naruto. Cuídate.

El final puede no ser el que esperas."

~?

Tu fractura

"Debemos buscar a Nokron de inmediato".

—¿Hmm? —Naruto levantó la vista del libro que estaba leyendo mientras Ranni se acercaba a él—. Es un poco repentino, ¿no crees?

Ranni frunció los labios. No iba a dejar que él eludiera el tema; no esta vez. En lugar de replicar como él sin duda deseaba que hiciera, se sentó en su regazo y se tomó un momento para mirar el tomo en cuestión. Curiosa. Había pensado que sería un libro de chistes o algo así, pero no; parecía ser un tomo fascinante sobre esgrima. Tal vez él estuviera ansioso por usar su nueva arma. Por supuesto que podía darle una espada de verdad... ¡no! Su rostro se puso rojo ante el pensamiento mientras su mente se alejaba de ella. Todavía no. Era demasiado pronto, sin duda. ¿No lo era?

"¿Ranni?

Bien, bien, debía atenderlo. Cambió su peso contra el de él y lo atrapó en el lugar con su cuerpo. Sus ojos azules se alzaron para encontrarse con su mirada, quizás un poco confundidos, pero ella tenía su atención de todos modos. Los libros estaban bien, pero ¿una hermosa mujer sentada en su regazo, vestida únicamente con su ropa interior? Eso la distraía. La calentaba más que las palabras saber que podía evocar tal reacción en él, especialmente después de la noche anterior.

¡Y así debía ser! Aún no habían hecho el acto, pero habían estado cerca, casi peligrosamente. Incluso ahora se dio cuenta de que su concentración se desviaba. Quería empujarlo fuera de la silla, derribarlo y hacer lo que quisiera con él. O él con ella. A ella tampoco le importaría, francamente...