La venganza del Clan Potter -COMPLETO-

Capítulo 39 : 2a Tarea I

Capítulo 39

A la mañana siguiente, Harry se levantó y vio a Daphne mirándolo con una sonrisa en su rostro. Ella lo había estado viendo dormir. Ella tocó adorablemente la punta de su nariz y dijo "Buenas tardes, cabeza soñolienta. Te he estado viendo dormir por más de media hora."

Harry gimió. La abrazó más cerca y murmuró, "¿Qué hora es?"

"Es justo después del mediodía. Creo que es un buen momento para romper ese huevo tuyo?" ella preguntó, recordando que Harry le había dicho cómo podía abrir el huevo, lo que le daría pistas para la segunda tarea.

Harry hizo un ruido de molestia y enterró su cabeza debajo de su barbilla.

"No estoy de humor para eso", susurró, con el aliento haciéndole cosquillas.

Pasó los dedos por su sedoso cabello negro. "Qué pasa si lo hago interesante?" ella preguntó delicadamente.

"Y cómo vas a hacer eso?" vino su voz amortiguada.

"Skinny dipping", declaró. "Podemos romper el huevo juntos, y obtendrás una buena vista como una ventaja."

Harry inmediatamente le quitó la cabeza de la barbilla. "Lo dices en serio?" preguntó, con los ojos bien abiertos.

"No, ese es tu padrino", dijo Daphne con una sonrisa. "Pero sí, me tomo en serio la inmersión flaca." Con eso, llamó a un elfo que trajo el huevo de oro de la habitación de Harry en Dungeons. Ella se puso de pie, y Harry no pudo evitar mirar su cuerpo; él era un adolescente hormonal de catorce años después de todo.

"Vas a mirar mis tetas con el sostén puesto, o te vas a levantar para que pueda reconfigurar la habitación y quitarlas?" ella preguntó en diversión.

Daphne se rió entre dientes cuando Harry se bajó de la cama a una velocidad vertiginosa. Cerró los ojos e imaginó el baño que quería. Su entorno brilló hasta que estuvieron parados en una versión duplicada de –

"Hey! Este es mi baño en Potter Castle!" exclamó Harry.

"Lo sé", respondió Daphne, caminando hacia la enorme bañera. "Me gustó cómo fue diseñado. Tus antepasados sabían cómo hacer las cosas mucho más lujosas que las que ya vivían en el regazo del lujo."

Activó los diversos grifos con un movimiento de su varita y colocó el huevo de oro al lado del baño. Ella procedió a mirar a través de los diversos sabores de las burbujas y finalmente se asentó en la vainilla. Vertió el contenido en el baño y el olor llenó inmediatamente la habitación. Se volvió para encontrar a Harry de repente mirando hacia otro lado; aparentemente, él había estado admirando su culo.

Daphne puso los ojos en blanco. No necesitaba sentirse avergonzado. Ella se acercó a él y lo besó. "No me importa que me mires,", susurró. "Si no me miras, ¿a quién más mirarás? Soy tu fiancée. No hay nada de qué avergonzarse de Harry. No me enojaré si me miras por el tiempo que quieras."

Harry le sonrió suavemente. "Muy bien. No puedo evitar admirarte. Eres la chica más hermosa del mundo", le dijo sinceramente.

Daphne se sonrojó pero sonrió sin embargo. Harry realmente creía que ella era así, y la desconcertó ya que había chicas más bonitas que ella. Pero calentó su corazón que él realmente se sintiera así, por lo que ella había decidido dar este paso.

"Gracias por eso. Ahora, ¿quieres ir primero?" ella preguntó, un poco nerviosa.

Harry se mordió el labio y asintió lentamente. Se alejó de ella y lentamente se quitó los boxeadores, que inmediatamente mostraron su pene erecto. Se quedó allí nervioso, sin encontrar sus ojos. Daphne se adelantó y lo besó suavemente. "No tienes nada de qué avergonzarte", dijo.