El Hacker: Código de Rescate

20

El lugar estaba en un silencio tenso. Cleo estaba sentada en la silla ergonómica mirando el suelo mientras masajeaba sus muñecas con lentitud. Todos estaban frente a ella con miradas entre sorprendidas y serías. Victoria estaba a una distancia algo alejada de ellos. No se atrevió a mirar a la pelirroja desde que llegaron.

Cleo dio un suspiro entrecortado y pasó un mechón de su cabello detrás de su oreja.

–No se cómo decirlo... –. Habló Cleo avergonzada con su mirada en el suelo–. No quería que algo así pasara...

–¿Cómo estás tan segura de lo que dices? –. Reprochó Victoria a lo que todos la miraron. El tono de ella serio, y jamás volteo a mirarla–. Sebastián está muerto.

–No es cierto –. Respondió rápidamente de forma abrupta la pelirroja–. Él no está muerto, Sebastián está vivo y tiene a Matteo, ¿Por qué no puedes creerme?

–¡¿Quieres saber por qué?! –. Gritó molesta Victoria acercándose a la pelirroja–. Porque mi mejor amiga entregó a MI hermano a un secuestrador psicópata, ¿Y qué pasó después? Tú desapareces, atacan a Hannah, matan a Sebastián, y me atacan a mi. ¿Qué más quieres Cleo?

Cleo no respondió, miró el suelo apenada y no se atrevió a mirar a Victoria a los ojos. Los demás se quedaron en silencio y dejaron que ellas lo arreglaran, pero Ryan lo sentía muy extraño. Podía notar que Victoria no iba a ser capaz de perdonar a la pelirroja. Y de alguna forma, él le creía a Cleo.

–Yo jamás quise que nuestra amistad terminara así –. Dijo Cleo murmurando–. Lo único que quería, era que confiaras en mi...pero creo que...me equivoqué...

Victoria apretó sus manos y cerró sus ojos respirando hondo. Puede que Cleo haya entregado a su hermano, pero luego había sido secuestrada, no tenía la culpa de querer decir la verdad. Victoria suspiró y dejó de apretar sus manos.

–Yo ví cuando Sebastián murió, ¿Por qué tú dices que está vivo? –. Preguntó aún con su seriedad.

–Porque la otra vez cuando fuiste al invernadero yo te escuché –. Contestó Cleo–. Cuando te fuiste Sebastián se quitó la máscara y me dijo que no saldría de ahí hasta que él cumpliera lo que debía hacer.

–Pero, ¿Cómo es posible? –. Indagó Hannah–. ¿Por qué Sebastián querría matarnos?

–Victoria, ¿Tú y Sebastián pelaron alguna vez? –. Preguntó Ryan apoyándose en el escritorio.

–No –. Respondió Victoria cruzando sus brazos–. Él y yo jamás pelamos...o bueno, solo discutimos.

–¿Cuándo?

–Cuando estábamos en primaria, en sexto grado.

–¿Sobre qué discutieron?

–Fue por una exposición para química....

Flash back.

<<Hace un tiempo, la profesora de química anuncio que habría una exposición, decía que sería como una competencia. La profesora asignó a los que participaría y entre ellos estamos Sebastián y yo. Los dos estábamos emocionados por participar, sabíamos que nos gustaba química, sobre todo hacer los experimentos.

Ese día cada uno tenía una mesa, debíamos competir entre nosotros, pero no le tomé importancia porque eramos amigos, lo único que yo quería era participar:

–Que gane el mejor –. Le dije estrechando nuestras manos.

–Ese seré yo –. Me sonrió de manera orgullosa, como dije, no le dí importancia.