Un Dragón bajo la tormenta

49: Entre cotilleo y chambritas

Para darles más dolores de cabeza a los maridos... Esa tarde estaban en una reunión, pero claro que Harry se preguntaba ¿Que diablos hacía el entre los slytherin? Claro, es que con Ron ya no era lo mismo, así que no se frecuentaban casi nunca

Porque Ron siempre terminaba hablando pestes de Hermione y de Draco, por lo que evitaba tener contacto con el, porque le estaban dando a escoger entre dos barcos, solo que uno se hundía, el de los hermanos Weasley, el tampoco quería estar cerca de la pelirroja.

Mientras que en el interior, Luna, Hermione y Mónica, hablaban sobre un asunto en particular, sobre todo ahora que Luna confesaba que tenía cuatro meses de embarazo.

-¡Será perfecto una fiesta múltiple!

-¿Una fiesta?

-Aunque a tí te falta mucho tiempo para que nazca el bebé, podemos hacer la fiesta para todas juntas y llamamos a nuestras amistades ¿Que les parece?

-¿Una fiesta para nuestros hijos?

-Un baby shower ¡Oye! Yo se que aquí también lo celebran ¿A que no? - decía Hermione muy emocionada

-Bueno, es una celebración similar...

-¡Podemos invitar a nuestras amistades!

-¿Que te parece a los hermanos Weasley? - Dijo Draco al entrar un momento por un par de vasos

-¡Que gracioso! - Sonrió irónicamente Hermione

-Bueno, no seria mala idea - Dijo Luna con toda la calma del mundo - Así se darían cuenta que tan felices somos y que no especulen sobre nuestra infelicidad

-No creo que se la pasaran bien - Apuntó Hermy - Y por cierto Luna, tú no estabas incluida en esto, si mal no recuerdo, Blaise había dicho que no tendrían hijos por el momento...

-Lo se, pero a veces, en los momentos más intensos te olvidas de que existen los contraceptivos...

-Bueno, eso si - Suspiró y Moni la consecuento

-Además, es mejor así, Blaise tendrá conque entretenerse durante el día cuando no tenga nada que hacer

-¡Oh, que sacrificada!

-Solo me preocupa que ya no podremos hacer mucho el amor...

-Le pones un somnífero a la bebida del niño - Dijo Hermione como si nada y las dos le lanzaron miradas interrogantes, ella soltó una risita - ¡Es broma! Yo jamás le haría eso a mis hijos

Y las dos se volvieron a ver a Wynne que dormía a un costado de ella y parecía un angelito

-¡Ese sueño es natural! - Se defendió

-Si tu lo dices...

-Además, solo de verdad, cuando la situación ya no lo permita, tendremos que aguantarnos las ganas de estar con nuestros esposos - Agregó Mónica

-No creo que después de parir nos queden muchas - suspiró Hermy - Al menos eso lo escuché de mi madre... por eso nada más tuvo un solo hijo

-Yo quiero tener varios - sonrió Luna ensoñadoramente

-¿Te refieres a varios niños para tener a tu marido en tu cama todo el tiempo?

-Para eso se casó conmigo - Respondió Luna con su hablar melódico y parsimonioso

-Oye Granger, no te hagas de la boca chiquita... que tú también dejas en los huesos a Draco, cada día lo veo más delgado y a ti mas lozana, le estás chupando la vida...

Hermione tosió indecorosamente y sonrojada, al recordar no se que cosas sobre las chupadas... MMM… se hizo unas ideas y luego un movimiento en su barriga le indicó que tenía que controlarse

-Bueno, yo no se que le harás tú a tu "osito" - Masculló cuando recuperó color - Escuché que le decías esa cariñosa palabra a Harry

-¿A poco está muy velludo? - Preguntó Luna de pronto con los ojos brillantes

-¡Luna!

-¡Cof, cof! - Tosió Mónica su te

-Luna, ten moderación, tienes a tu marido afuera, apenas y tienes a un hombre en la cama, te descontrolas - Dijo Hermy con tono mordaz, porque sabía que Luna no se molestaba y ella amaba a Blaise

-Yo solo preguntaba, curiosidad simple... Blaise no tiene mucho

-Por su raza

-Pero está bien ensortijado allá abajito

-¡Oye niña, no quiero saber esas cosas de Blaise! - Se quejó Mónica sonriendo

-JA - Chistó Hermy no queriendo quedarse atrás - Yo por lo menos ya se que Draco es rubio natural

-¿De que hablan? - Entró Harry un momento -

-De los osos de peluche - dijo Luna como si nada

Harry enrojeció hasta los pensamientos y miró a Mónica que seguía entretenido con su tejido de zapatitos para su bebé, de echo, todas tejían, claro que la más hábil era Hermione y le enseñaba a sus amigas como hacer ropa de bebé, así que no le prestó mucha atención y Harry al sentirse ignorado, fue al baño y regresó a donde los caballeros.

-¿Que te pasa Potter? - preguntó Blaise mientras sacaba los naipes explosivos

-N-nada...

-Pues estás muy rojo, si hasta parece que hubieras terminado de hacerlo... ¡Ja! - Se burló el rubio pero Harry era un caballero y no les iba a decir que estaban hablando de sus partes privadas ¡Pero ya lo escucharía Mónica esa noche! ¿Que tenían las otras que enterarse como le decía su mujer?

De nuevo, dentro de la casa, las muchachas seguían tejiendo y platicando, hasta que Luna hizo otro comentario

-¿Te acuerdas de Lavender, Hermione?

-Si...

-La vi el día de ayer, no tenía buen semblante, como que está enferma...

-¿Donde la viste?

-En Madame Malkin, creo que trabaja de costurera, recuerdo que siempre le gustó la moda...

-¡Oh!

Hermy se quedó en silencio por un momento, recordaba que hacía unas semanas, había ido a verla a San Mungo y hablado con Tatum, sin duda, el que Luna la viera mal significaba que nada fuera bien, sintió un poco de pena, pero sin duda, Lavender no podría estar con ningún otro hombre más hasta que se librara del amor malsano que le tenía a Ron

-¿Tan mal estaba?

-Pues si, por ahí me comentaron que estuvo internada en San Mungo por una crisis nerviosa

-Creo que... iré a visitarla

-¿Seguro? - Le miró Luna fijamente, sabía por boca de Hermione que Lavender había sido amante de Ronald

-Si - afirmó, lo que aún no le contaba a su amiga era que Lavender había tonteado con un sanador de San Mungo que ella conocía. Pero sin duda, ella tenía que enterarse de lo que realmente pasaba, si Lav estaba mal, entonces había dejado a Tatum.

-Bueno, me parece que ella necesita amigas…

Se sintió mal por ello, pero sin duda, tendría que averiguar sobre lo sucedido, no dudaba que Lavender siguiera enamorada de Ronald, pero lo poco que había escuchado de él, era sobre su vida disoluta, disipada y de cama en cama, buscando solo las mujeres guapas que tanto le encantaban.