(Re) encuentro

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Pavel tuvo que pensarlo tres veces antes de tocar el timbre de la casa de Pooh

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Pavel tuvo que pensarlo tres veces antes
de tocar el timbre de la casa de Pooh. La última vez que estuvo ahí, seis años atrás,
la situación era muy diferente. Se habían escapado del colegio durante una actividad deportiva, aprovechando el desorden que habría durante un par de horas para que nadie note su ausencia. En un inicio, Pavel se encontraba satisfecho con pasar ese tiempo en algún salón alejado, pero la insistencia de pooh sobre que no le gustaba que sea silencioso lo había llevado a aceptar que lo lleve a casa. Pocas veces lo hacía, de hecho, Pavel se maravillaba de tener a pooh en su habitación cada que quisiera, pero la casa de el pelinegro quedaba a tan solo unas cuadras del colegio, y sabían que debían volver pronto.

Esa noche, sin embargo, la situación era algo diferente. Pavel no sabía con qué cara se supone que tienes que saludar a tu ex amigo con derechos, con el cual no te hablas hace
seis años, y encima de todo, está más bueno que nunca. Antes de tener más tiempo para sobrepensar, se armó de valentía y tocó el timbre.

Ya estaba respirando con fuerza cuando un chico abrió la puerta y se le lanzó encima. Pavel se sobresaltó, pero al instante se dio cuenta de que era su mejor amigo del colegio.

- ¡Hasta que por fin te dejas ver, ingrato! - sailub chilló en su oreja, y Pavel tuvo que agarrarlo de los brazos y calmarlo un poco.

- No seas exagerado. No te he visto en, ¿qué, cinco semanas?

- Seis, y me parece una falta de respeto.

- Perdón, el trabajo...

- Ya, ya. Cuánto te apuesto a que sólo te estoy viendo hoy porque babeabas por pooh en el colegio.

Pavel se puso rojo. Si bien sailub y el eran muy cercanos, nunca le había dicho a nadie acerca de lo suyo con Pooh. Le daba demasiada vergüenza lo que podía pensar la gente. A ojos de los demás, el siempre había sido un chico correcto, dulce e inocente.

- No inventes, sailub

- Ya, han pasado seis años, no me lo vas a negar ahora. Si lo mirabas como si fuera una pizza.

Pavel murmuró una grosería y se metió a la casa, a lo que sailub le respondió con una carcajada mientras lo seguía.

Pasó los siguientes minutos saludando a sus amigos y emocionándose por volver a ver
a algunos luego de mucho tiempo. Sus ojos vagaban nerviosamente entre los presentes, buscando a pooh sin éxito. Era imposible que no esté, era su casa, pero en hecho de no verlo de inmediato sólo hacía que sus nervios vayan en aumento. Al cabo de un rato, se cansó de sobrepensar y fue a la cocina por un vaso de agua (con lo que se ganó una mirada de intriga de sailub, al decirle que no necesitaba que lo acompañen, que ya sabía dónde estaba).

Pavel aprovechó el separarse de sus amigos para respirar un poco y acomodar su apariencia. No veía a muchos hace ya algunos años, por lo que se había vestido para tratar de impresionar (puede que principalmente a pooh, pero eso era algo que no iba a admitir). Tenía una camiseta sencilla pero linda, de color blanco, descubierta en la espalda junto con unos pantalones ajustados de color negro. Se había maquillado sutilmente, lo suficiente para hacer su mirada más profunda y sus labios más llamativos. Dió una rápida chequeada a su ropa para asegurarse de que todo estuviera en su lugar, y empujó la puerta de la cocina.

Teenage dream [Poohpavel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora