muerte

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Muchas veces le tememos a la muerte,
Ya sea por nuestros pecados o promesas que aún no cumplimos.

¿Vale la pena encajar en los estándares de tu generación?
No digo para actuar como alguien que  diga "prefiero ser única a qué ser un clon del montón".
Solo lo digo por qué, podemos tener los mismos gustos que la mayoría de las personas pero no las mismas sensaciones que causan.
Podemos amar a alguien y ser extrovertido con esa persona,
Pero podemos odiar a alguien y ser introvertido con esa persona.
(Lo digo por quienes se tragan las palabras que tanto quieren decir de esa persona que odian.)
Todos somos iguales pero a la vez únicos.
¿Por qué?
¿Cómo?
Todos nacemos y todos morimos.
Ya sea bebé, niños, adolescentes, jóvenes, jóvenes adultos y ancianos.
Somos seres únicos e iguales a la vez.

Todo tiene un principio y todo un final.
Tal como el caso de Margarita Gallego.
Quién iba pensar que a tan jovial edad de 15 años, Margarita moriría en una balacera en el tianguis de Ocosingo, todo mientras hacia las compras para su trabajo temporal como mesera del local de doña Angela.
Aún en sus últimos momentos de vida Margarita recordaba como su vida era algo tan poco convencional.
Recordaba como cuando cumplió 12 años, su madre y ella se habían ido de pojcol a Ocosingo en un momento en la que su madre y hermana mayor Rita  estaba harta de vivir allí.
No era un mal lugar, lo malo era la mayoría de su gente, te criticaban por todo, hasta la mayoría de las niñas de pojcol ya no estudiaban la secundaria.
Y ella fue la excepción gracias a su difunta hermana mayor Raquel, pero al parecer ese esfuerzo se fue al caño.
Aún Margarita tenía la esperanza de entrar a la preparatoria CBTA 91, ese sueño de estudiar al parecer no podría cumplirse y eso le dolía en lo más profundo de su corazón.
Morir en ese día, no fue lo que pensó Margarita cuando salió a ganarse el pan de cada día.
A cada segundo la vida y su alma se iban de su joven cuerpo, se escuchaba el bullicio de las personas llamando la ambulancia y policías, el llanto de los bebés, el grito de miedo de las señoras que ella conocía y por supuesto el grito de horror de doña Angela.
«esto fue lo que pasaste Raquel » - pensó Margarita con dolor.
El miedo y el frío comenzó a invadir su cuerpo y en ese instante Margarita habló:"- ¡mamá! ¡PERDÓNAME! No pude entrar a la prepa... Mamá."
La sangre en el suelo manchaba el pavimento mientras la muerte acechaba en el lugar.
Las mujeres y niños que habían estado en el tianguis en ese día quedaron asustados y con la conciencia perdida por los sucesos.
Margarita a tan solo la edad de 15 años perdió la vida.
¿Quién pensaría que el cuerpo de un humano era tan frágil?
¿Pero? ¿Que pasaría que existiera la reencarnación?

Okoshingo No Shojō Ga Fantajī No Sekai Ni Tensei Where stories live. Discover now