Un Dragón bajo la tormenta

56: Descubrimiento

Esa mañana el llanto se dejó escuchar en la mansión Malfoy, Draco se había fumado varios puros por estar tan nervioso, Hermy no había podido llegar al hospital y Tay había ido de inmediato  para ayudar en la labor de parto, así que todos respiraron tranquilos cuando Draco salió de la habitación

-Es un niño – Dijo todo pálido

-¡Felicidades! – Gritaron todos los que estaban en la estancia de la casa, conforme el rubio había anunciado que su hijo estaba por nacer, todos habían ido llegando de poco en poco

Por supuesto que los primeros en la fila eran los padres de Hermione quienes cuidaban a su nieta adoptiva en lo que su pobre hija paría al nuevo miembro de la familia Malfoy, producto del amor y de la calentura por supuesto, sin hablar de las buenas dotes de amante que tenía el rubio

-¿Cómo está Hermione? – Preguntó Harry preocupado

-Perfectamente, Tay y la enfermera la están aseando y revisando… al bebe también ¡Oh, cielos! Es perfecto

-¡Papi, quiero ver a mi hermanito!

-Tranquila Wynne, en cuanto la sanadora nos diga que podemos pasar, lo haremos poco a poco, tu mami está muy cansada

-¿Pero está bien?

-Perfecta…

Minutos más tarde, Tay salió con el bebé en brazos, envuelto en finas colchitas, Draco sintió que su corazón golpeteaba con fuerza cuando ella lo depositó en sus brazos

-Es un niño hermoso – Susurró la sanadora

Draco contempló asombrado a su pequeño, cuya piel era tan blanca como la espuma, aún no abría bien sus ojos, por eso no podía ver su mismo gris reflejado en ellos y el cabello era maravillosamente castaño acaramelado, como él lo había predicho

Se sentó para que Wynne pudiera ver a su hermanito, ella estaba maravillada de cómo ese bebé hubiera estado dentro de la panza de su mami Hermione, por fin tenía un hermanito.

-¡Es tan chiquito!

-Claro que si mi amor, es muy pequeñito…

-¿Y como se va a llamar papi?

-Cuando tu madre esté bien, lo decidiremos

Uno a uno fueron contemplando al precioso niño, el cual en verdad parecía un ángel, un poco más tarde, Draco se metió a la habitación con el bebé en brazos y Wynne detrás, Hermy dormitaba, pero al sentirlo abrió los ojos y sonrió cansada al verlos

-¿Estás bien mami? – Se adelantó Wynne

-Si cariño, estoy bien – suspiró - ¿Cómo está el bebé?

-Maravilloso – se inclinó y depositó al bebé en su regazo, ella abrazó a su hijo y notó que no había salido tan rubio como su padre, si no al contrario, era una mezcla de ambos

-Tay me ha dicho como tengo que alimentarlo, que tengo que darle pecho estos primeros meses, claro que ya lo sabía…

-Nosotros te cuidaremos mucho ¿verdad Wynne? Entre los dos te ayudaremos a que el bebé no te de mucha lata

-Que bien – Sonrió con sus ojos cargados de cansancio

-Ahora sigue descansando mi amor, cuando el bebé exija su primer alimento, te lo haremos saber

-Los amo…

-Nosotros también te amamos cariño…

-Creo que dormiré otro poquito…

-Descansa – le besó el rubio la frente y ella sonrió

Mientras que Draco, Wynne y amigos disfrutaban el nacimiento del nuevo miembro de los Malfoy, Tayleté tuvo un antojo de darle un regalo, por lo que decidió ir al centro de Diagon, a conseguir algo adecuado para el bebecito