Reborn In Fantasy

El Portal en las Páginas

Jun yacía inmóvil en el suelo de su apartamento, el libro a centímetros de sus dedos inertes. El silencio era absoluto, roto solo por el débil zumbido del refrigerador en la cocina.

De repente, un suave resplandor comenzó a emanar de las páginas del libro. Tenue al principio, fue intensificándose gradualmente hasta iluminar toda la habitación con un brillo etéreo.

Las páginas comenzaron a agitarse como si una brisa invisible las acariciara. Lentamente, el libro se abrió por sí solo, revelando un torbellino de luz que parecía surgir de entre las líneas impresas.

El cuerpo de Jun se elevó unos centímetros del suelo, transportándola a otro lugar, envuelta en la misma luz misteriosa su cabello flotaba como si estuviera sumergida en agua, y su ropa de oficina ondulaba suavemente.

Mientras la luz se intensificaba, el cuerpo de Jun comenzó a cambiar. Su figura se tornó más delgada, estilizándose y ganando una fuerza sutil pero evidente. Su cabello, antes castaño oscuro y sin vida, creció hasta la mitad de su espalda, adquiriendo un sorprendente tono morado oscuro que brillaba con reflejos casi metálicos bajo la luz mágica. Su rostro, antes marcado por el agotamiento, se suavizó, recuperando una juventud que parecía perdida.

La habitación a su alrededor comenzó a desdibujarse, como si fuera una pintura disolviéndose en agua. En su lugar, formas difusas de un nuevo entorno empezaron a materializarse: columnas de mármol, suelos de piedra pulida, ventanales con vitrales coloridos.

Jun flotaba ahora en un espacio entre dos mundos. Su cuerpo continuaba transformándose: el traje de oficina se desvaneció, reemplazado por un impresionante vestido de color púrpura profundo. El corpiño, ajustado y estructurado, estaba adornado con intrincados diseños en oro que se extendían hasta la parte superior del pecho y los hombros, formando una especie de collar ornamentado.

Alrededor de su cuello apareció un collar con un colgante elaborado que hacía juego con los detalles dorados de su vestido. Sus ojos, ahora de un azul claro y brillante, parecían contener la sabiduría de dos mundos.

Una voz etérea resonó en el vacío: "Davies Jun, tu deseo ha sido escuchado. Una nueva vida te espera, llena de los desafíos y maravillas que tanto anhelabas. Pero recuerda, toda gran aventura conlleva grandes responsabilidades."

Con estas palabras, la luz se intensificó hasta volverse cegadora. Jun sintió como si cayera en un abismo sin fin, y luego... nada.

Cuando la luz se disipó, Jun yacía en el suelo de un gran salón, inconsciente pero respirando suavemente. Su transformación estaba completa.

A su lado, una elfa de cabello plateado la observaba con curiosidad.

[ DAVIES JUN ]

Desperté con un sobresalto, mi corazón latiendo con fuerza. Lo primero que noté fue el frío del suelo bajo mi cuerpo. ¿Dónde diablos estaba? El aroma a incienso y piedra antigua llenaba mis pulmones, tan diferente al olor familiar de mi apartamento.

Abrí los ojos lentamente, parpadeando ante la luz que se filtraba a través de enormes vitrales. Los colores bailaban sobre un suelo de mármol que definitivamente no era el de mi casa. Me incorporé con cuidado, sintiendo como toda mi cabeza daba vueltas.

Fue entonces cuando me di cuenta de que algo en mí había cambiado. Mis manos... parecían más delicadas, con uñas perfectamente arregladas que nunca me había podido permitir. Y mi cabello... lo toqué con incredulidad, sintiendo como había crecido de largo y me percate de su nuevo color "¿morado, pero porque es morado?"

― Ha despertado, mi rey ― dijo una voz melodiosa.

Levanté mi mirada. Frente a mí, había una elfa de cabello plateado con un vestido blanco con adornos dorados, me observaba muy detenidamente y algo confundida. A su lado, un hombre de porte majestuoso, con una corona adornando su cabeza, me miraba con intensidad. Ambos me miraban exactamente igual, con una cara de confusión "¿mi cara también estará cambiada?"