𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐨𝐧𝐞 𝐨𝐟 𝐮𝐬 ⟡ || Kookmin ||

26| La fuerza del destino.

Jimin no podía dormir, intento salir de los brazos del más mayor pero le estaba siento una tarea bastante complicada porque lo tenía bien sujeto entre sus brazos, eso le pareció realmente tierno, no le mintió cuando le dijo que no lo dejaría.

—¿No puedes dormir? —preguntó Jungkook asustando un poco al rubio.

—No, no tengo sueño. —respondió suavemente.

—¿Quieres ir a algún sitio?

—Pero Jungkook, es muy tarde, ¿no estás cansado?

—No, no te preocupes, si quieres ir a algún lado dímelo y vamos, puedo dormir en otro momento, igual tampoco podía dormir. —abrió los ojos tiernamente.

—Está bien, me gustaría ir a la playa.

—La playa, interesante, vamos a vestirnos.

—¿Realmente iremos solo porque
quiero? —preguntó anonadado.

—¿Por qué más si no, lindo?

Esas palabras sonaban tan bien en el corazón del rubio, Jungkook era demasiado bueno y comprensivo con él.

Ambos se levantaron de la cómoda cama y buscaron cualquier cosa que ponerse, fueron cómodos, igual nadie los vería a no ser de que hubiera algún loco a las dos de la madrugada en la playa, que lo dudaban.

Los dos chicos estaban en el coche, en un tranquilo y profundo silencio, el viaje en coche no duraría más de media hora, pero para que fuera más llevadero Jungkook prendió el reproductor de música que había en el coche. La canción "la fuerza del destino" De mecano, empezó a resonar por el vehículo.

~Pero la fuerza del destino
Nos hizo repetir

Que si el invierno viene frío
Quiero estar junto a ti~

Jimin conocía esa canción, en algún lugar la había escuchado, varias imágenes fueron a su cabeza de inmediato, ese día en la discoteca cuando estaba borracho, juraría haberla escuchado, de hecho fue cuando volvió a ver a Jungkook. Otra imagen le vino a la mente, el día que fue a bailar con el pelinegro, estaban en el coche y la canción estaba sonando y ellos dos cantando, ahí se acordó de que ambos amaban la canción.

De inmediato esbozó una sonrisa. Ahora podía hacer la prueba de si eran iguales, Jungkook y el otro Jungkook.

—¿Te gusta esta canción?

—Me encanta, la escucho siempre que puedo, siento que tiene un trasfondo super bonito. ¿Y a ti?

—También me encanta y coincido con que tiene un trasfondo realmente bello. —ahora su sonrisa era aún más amplia que antes.

—Entonces parece que tenemos gustos parecidos. —sonrió el pelinegro.

—Eso creo. —suspiró el menor mirando por la ventana.

Jimin sentía que ya había estado en ese momento exacto antes, esa sensación de ya haber hecho eso lo perseguía, no lo dejaba ir, no lo dejaba empezar de cero. Este Jungkook era tan parecido al anterior que dolía, un dolor tan agudo en su pecho que le hacía tener unas ganas terribles de llorar, quería empezar de cero, enamorarse de él sin que sus sentimientos lo condicionaran con pensamientos o recuerdos del otro Jeon Jungkook, necesitaba pasar página por su salud mental. Porque si no hacía, explotaría.

Llegaron a la playa, caminaron a paso lento hacía la orilla, sin prisa alguna, Jungkook era precavido y se llevó lo que parecía ser una manta y la extendió por el espacio dónde se sentarían.

Una vez en el suelo, Jimin tragó saliva y se atrevió a hablar.

—Jungkook, ¿crees que algún día me pueda olvidar de todo lo que pasó durante mi coma?