74: Reconocimiento

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Draco alzó una ceja al ver a Víctor Krum llegar con Tayleté al Ministerio de Magia, Tatum estaba ahí, esperaban que Harry tuviera noticias, Blaise hacía lo mismo, mientras enviaban cartas a su casa para que les avisaran si había algún problema con los niños

-Krum – Murmuró Tatum y se acercó a él, Vic se sorprendió de verlo tan mal, los ojos enrojecidos y hundidos, se notaba enfermo, pero igual y era la palidez extrema…

-¿Qué sucede aquí? – Preguntó Krum, Tay aún no le decía nada, pues se le había echo tarde y tenía que ir por su hermano al ministerio, ya que éste podía pernoctar ahí, esperando noticias de Lavender

-Hubo un problema – Suspiró Tay – La esposa de… Tatum y de todos ellos desaparecieron en circunstancias extrañas…

-¿Juntas? – Inquirió mirando a Draco, Blaise y Harry

-A la misma hora, mismo día…

-¿Hermione desapareció? – Preguntó Vic y Draco alzó una ceja mirando con severidad al búlgaro

-Es mi esposa ahora, tenemos cuatro hijos…

Vic ignoró el tono de voz de Draco cuando vio las fotos y las tomó, sus ojos se iluminaron al ver los rostros y la extrañeza lo invadió, claro que si, eran ellas, las había visto ya…

-¿Pasa algo Víctor?

-Yo… yo las vi…

-¿Qué?

-A todas ellas… Hermione estaba con esta muchacha rubia… se que es ella, pero lucían distintas… las otras dos mujeres, las vi separadas, cada una en una habitación, pero sin duda, son ellas, pálidas y demacradas

-¿DONDE, DONDE ESTAN? – se fueron los hombres sobre Víctor

-No lo se – murmuró Vic mirando como lo tomaban por los hombros y sus rostros desesperados, llorosos, impasibles, eran cuatro hombres heridos

-¿Qué? – Chilló Blaise - ¿Y entonces porque diablos nos dijiste que…?

-Porque si las vi, en mi viaje hacia aquí…

-¿En que país la viste?

-Es complicado… no viaje ni en traslador, ni por medios muggles, ni en escoba, ni en otro tipo de vehículo… Apenas hace unas horas yo estaba en mi casa… un… un ser superior me trajo aquí

-¿Un ser superior?

-Viaje con ella, era algo como astral, en una especie de túnel mágico… ahí logre ver a Hermione con esta mujer rubia, luciendo espectaculares… vi a las otras, como a través de espejos o hendiduras astrales, vivas…

-¿Qué clase de ser superior? ¿Qué magia usa? ¿Magia negra?

-Claro que no… la… la desperté accidentalmente…

-¿La despertaste accidentalmente? ¡Vamos Krum! ¡Dinos ya!

-Ella…

-¿Ella, es una mujer?

-Es un espíritu femenino si – Dijo – Pero no es un ser humano… ese espíritu habló de que sus hermanos de mayor poder, estaban jugando con humanos, cumpliendo un deseo…

-Krum, maldita sea, no te entiendo nada…

-Necesitamos el cerebro de Hermione aquí – Masculló Draco y Harry asintió

-¿Por qué invocaste a los espíritus del fuego? – De pronto preguntó Tay

-¿Cómo, los conoces? – Se volvió Tatum hacia Tay, sin duda, el  le creía a Krum, acerca de que Lavender estaba viva… su corazón se agolpaba en el pecho

-Yo no solo he leído los libros de sanación hermano, he leído el Libro de la piedad, el que trae hechizos casi imposibles de realizar, en el que se invocan criaturas de la naturaleza para que puedan cumplir tus peticiones…

-¿Y esos espíritus de fuego?...

-Habitan en los volcanes, en su interior, en mundos mágicos entre la lava y el magma, se dice que si logras “despertar” a alguno, éste puede concederte un deseo, el que quieras, por bueno o malo que parezca…

-Lo mío fue accidental – dijo Krum – Solo me entretenía en el patio trasero de mi casa… como no realice el hechizo en la boca de un volcán, pues no salió ningún ente poderoso, solo… solo ese espíritu menor…

-Entonces… entonces – masculló Tatum - ¡Alguien pudo haber despertado a alguno de esos espíritus y pedido que nuestras esposas se perdieran!

Los esposos desesperados, se miraron y las palabras de Tate tenían sentido, no era casualidad que sus esposas hubiesen desaparecido, pero quizás algo malo si les había pasado ¿O como era que él había visto a Lavender tirarse al agua?

-¿Dónde está ese espíritu que despertaste? ¡Quizás nos pueda decir donde están ellas!

-No puede – dijo Vic suspirando – Es un espíritu menor, ahora mismo esta intentando entrar al mundo de sus hermanos, no ha sido invitada, así que lo intenta, ella fue que dice que están haciendo travesuras…

-Alguien pidió un deseo ¡Si! Eso paso seguramente – murmuró Tay - ¿Pero quien? Es un hechizo complicado y poderoso

Todos pensaron en Pansy, en otros que los odiaban, pero ninguno pensó siquiera en Ron o en Ginny… Pero al menos, los muchachos se miraron esperanzados, Harry mandó a llamar a Svetlana

-¿Qué pasa Potter?

-Necesito un libro de hechizos, en donde se diga como invocar espíritus de los volcanes…

-¡Oh!

-¿Qué pasa?

-Se ha perdido…

-¿Cómo?

-Con tanto problema que tienes, no te comenté que hace meses entraron a la biblioteca y robaron el libro… Se comenzó la investigación, pero no se ha detectado a muchos intrusos…

-¡Diablos!

-Lo lamento, pero si quiere, intentaré conseguir un libro, imagino que en la biblioteca de Hogwarts se encontrará en la sección prohibida

-Haz lo posible…

-¿Qué haremos Potter? ¿Invocar uno de esos espíritus?

-No lo se – chistó – pero una cosa si me queda clara… ellas están atrapadas en un mundo alterno, alguno al que nosotros ni siendo hechiceros podemos entrar, tendría que ser uno de los que ha provocado que ellas estén ahí, quien las pueda sacar…

-Pero no todos los espíritus son poderosos… el que yo desperté, evitó que yo me metiera a uno de esos submundos durante nuestro viaje hacia aquí, imagino que porque no podría sacarme

-¿Dónde está? Queremos hablar con ella

-Se supone que uno de esos espíritus no habla con nadie más que con el que la haya despertado o invocado – Dijo Tay – será difícil que acceda a hablar con alguien que no sea Víctor

-Pero sin duda – intervino Krum – Hablaré con ella y le pediré que investigue, que nos diga como sacarla… de todos modos, enviaré una carta al elfo de mi mansión, para que nos envíe el libro de la piedad, aunque es complicado y creo que puede tardar un poco en llegar…

-Lo importante, es que te creemos krum, si dices que las viste, estaban vivas, quizás sus mentes están cerradas, porque de lo contrario, ya hubieran buscado el modo de salir y regresar… ¡Tenemos hijos por Dios santo! No creo que ninguna no los añore…

Un Dragón bajo la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora