77: La sangre llama

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Tres horas de inspección pasaron los aurores, los hombres frente al espejo… Krum había pedido a Lucecita meterse, pero ésta no había podido hacerlo, claro que nadie más que el búlgaro le veía, pero ella no había podido, esperaba que quizás, la bruja llamada Luna lo hiciera y ella entrara antes que se cerrara

Finalmente los aurores se retiraron, mientras que Harry se quedaba junto con los otros, al menos por un par de horas más hasta porque tenía que estar pendiente de sus niños, Tatum no tenía problemas, Tay se había quedado con sus sobrinos, mientras que Draco tenía a las madrinas en su casa…

-¡Tengo que ver a mi hijo! – susurró Blaise acordándose del junior y fue hacia la habitación…

Se sorprendió ver al niño tranquilo, pero ya estaba despierto y buscaba ávidamente algo, sus ojitos oscuros giraban a su alrededor, aún no lloraba y su semblante parecía otro

-Mi señor – de pronto apareció el elfo

-¿Le diste su biberón?

-Si señor, pero no la quiso…

-¡Dios!

-Pero pasó algo señor…

-¿Qué sucedió?

-Ella apareció aquí – susurró

-¿Ella?

-La madre, su señora, la señora Zabini… ataviada con muchas joyas, se veía hermosa como una princesa, una reina… ella acunó al niño… le dio de su fuente natural de alimento y luego se fue…

-¿Y porque no me avisaste? – Gruñó Blaise

-El señor estaba muy ocupado y Adria requirió mis cuidados señor, tenía pesadillas y luego usted estaba localizando a sus amigos

-¿Ella amamantó a nuestro hijo?

-Eso hizo señor, pero lucía confundida…

-Bueno, es algo… el instinto maternal… Pero si vuelve me avisas, porque algo está pasando con ella, no sabemos con exactitud de donde viene

-Si mi señor…

Todos estaban a la espera, contemplando el espejo, hasta que las madrinas de los hijos de Draco llegaron a la mansión con ellos, porque los niños demandaban a su padre, en vista de que su madre no estaba

-Lo lamento Draco – Murmuró Salesia, pero Wynne aunque nos ayuda, está agotada, la dejamos dormir y al cuidado de Alioth… Pero lo que es Mione y yo, no nos abastecemos con Vane, Scorpi y Tory, hoy es el día en que están horriblemente desesperados

-Ya tomamos una habitación – Intervino Mione – será mejor que vayas a hablar con ellos ahora mismo

-Por supuesto – dijo Draco y se fue con sus hijos mientras que las madrinas se fueron hacia la habitación de Blaise Junior

Blaise tenía a su bebe en brazos e intentaba que bebiera el biberón, pero el niño lo rechazaba, claro, como ya había tenido contacto con su madre, no deseaba otra cosa más que no fuera su pecho, aún no se desesperaba, por lo que Salesia tomó en sus brazos al pequeño

-Míralo, tan precioso, aunque sigue luciendo un poco demacrado – suspiró – Por lo que vemos, de plano no acepta la fórmula

-Ya lo alimento su madre, será más difícil que coma si ella no regresa a hacerlo, como imagino que saben ya… ella no recuerda nada

-A lo mejor si le damos un sartenazo en la cabeza, ella reacciona – Susurró Mione ensoñadoramente

-¡Mione! Tu y tus ideas contundentes ¿Cómo que golpear a Luna?

Un Dragón bajo la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora