No somos maderos

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La semana pasaba muy despacio hasta alcanzar de nuevo el viernes. Stephanie y Trixie eran las únicas que sabían sobre el paradero de Sportacus, nadie más se había dado cuenta de que el héroe llevaba una semana sin dar señales de vida. Durante el recreo, Stephanie miraba a Trixie para poder hablar a solas sobre la situación.

- Chicos - dijo Stephanie -, voy a un momento al baño, ¿me acompañas Trixie?

- Claro.

- ¿Por qué tenéis que ir juntas las chicas al baño? - preguntó Ziggy - Me llama mucho la atención.

- Código de chicas, Ziggy.

Respondió la pelinegra.

Ambas se fueron a dar una vuelta por el patio en dirección al lavabo. Stephanie explicaba los hechos a Trixie, tenía la llave para desesposar a Sportacus. El problema principal era saber cuando Rotten no estaba en la casa.

- Puedo distraerle - añadió Trixie -, tú te cuelas por la misma ventana que entraste la semana pasada mientras yo le distraigo.

- ¿Y qué le vas a decir? Le resultará extraño verte en la puerta de su casa.

- Cualquier chorrada que se me ocurra y le haga perder su tiempo valioso.

- Debemos pensarlo bien, Trixie - dijo la pelorosa -. Me da miedo que a Sportacus le pueda pasar algo. Estaba muy asustado cuando le vi.

- ¿Y Robbie se puso así con él solo por qué Sportacus, en teoría, os quiere a los dos?

- Eso me dijo mientras buscaba la maldita llave, aunque me repitió varias veces que Robbie pensaba que se estaba burlando de él.

Trixie pensaba en lo que había preguntado. Tal vez, Sportacus no era bisexual ni tampoco heterocurioso; tal vez era amor platónico que uno siente por sus amigos; nada romántico solo es amor de hermanos.

- Tendremos que hacer algo, Pinky - Trixie se rascaba la cabeza en busca de alguna idea para salvar al héroe -. Pensaré en cómo entretener a Robbie mientras tú ayudas a escapar a Sportacus.

- Esto me está dando mucho miedo. Piénsalo por un segundo, si ves que estás con alguien que se declara bisexual y al final no siente nada por ti, ¿por qué secuestrarle? ¡Es una locura!

- Supongo que Robbie habrá tenido alguna experiencia en sus años adolescentes - añadió Trixie mientras se hacía una coleta -. Vete a saber si tuvo problemas con alguien o qué le decían que eran gais cuando no lo eran. No sé mil cosas puede haberle pasado.

Stephanie suspiró, ella nunca le haría una cosa así a alguien que, en un principio dado, le confiesa que la ama.

Paranoias - SportaRobbieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora