—Demonio Mentiroso—
Alastor yacía sentado en el barandal del balcón, una posición precaria que reflejaba su estado emocional. El viento nocturno acariciaba su rostro, llevando consigo el aroma de la noche. La cicatriz en su cuello, un recordatorio imborrable de aquel caos, era visible a pesar del vendaje que aún llevaba. La herida no solo marcaba su piel, sino también su alma, un testimonio silencioso de la violencia y el dolor que habían invadido su hogar.
Lucifer había intentado atenderlo, sus ojos llenos de una mezcla de arrepentimiento y desesperación, pero Alastor, con una firmeza inquebrantable, no le había permitido acercarse. La distancia física entre ellos en ese momento no era nada comparada con la distancia emocional que los separaba. El doncel había preferido lidiar con su dolor en soledad antes que permitir que Lucifer tocara su herida, una decisión que había dejado a ambos en un estado de desesperación y aislamiento.
El balcón, con sus barandales de hierro forjado y su vista panorámica del inframundo, solía ser un lugar de refugio para Alastor. Pero ahora, se había convertido en un espacio de introspección y tormento. Los recuerdos de la pelea resonaban en su mente como un eco constante, cada palabra y cada golpe reviviendo el dolor que había sentido no solo físicamente, sino también emocionalmente.
Desde su posición en el balcón, podía ver a Charlie jugando en el jardín con sus dragones guardianes, Razzle y Dazzle. Los pequeños dragones se enroscaban alrededor de ella, sus escamas brillando bajo la tenue luz del inframundo. A pesar de la reciente tensión, la risa inocente de Charlie era un pequeño consuelo en medio del caos. Ella no entendía completamente la gravedad de la situación, pero su resiliencia y su capacidad para encontrar alegría en pequeñas cosas daban a Alastor una chispa de esperanza.
Mientras observaba a su hija, Alastor recordó la conversación desgarradora de esa noche. Charlie, con sus grandes ojos llenos de confusión y tristeza, había buscado respuestas en su padre. Las palabras frías de Lucifer resonaban en su mente, una y otra vez, recordándole la indiferencia que había mostrado hacia su propia hija. La falta de preocupación de Lucifer por Charlie había sido una herida tan profunda como la que había dejado en el cuello de Alastor.
-Mamá, ¿de verdad es malo querer redimir a los pecadores? -Las palabras de Charlie seguían resonando en su mente.
Alastor cerró los ojos, dejando que el viento acariciara su rostro y sus pensamientos se calmaran. Sabía que debía ser fuerte por ella, ofrecerle el apoyo y el amor que Lucifer había fallado en proporcionar.
-No, mi amor, no es malo. Es algo hermoso querer ayudar a los demás. -Recordó haberle dicho, su voz llena de ternura y determinación.
Pero esas palabras, aunque sinceras, no podían deshacer el daño hecho por la indiferencia de Lucifer. Alastor se sentía atrapado entre el amor por su hija y la desesperación por la distancia creciente con Lucifer. Sabía que debía encontrar una manera de proteger a Charlie, de darle el apoyo y la comprensión que merecía.
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Alas de Rebelión . //AppleRadio//
FanficSe cuenta que al inicio de la creación había un ángel cuya pasión por la libertad y sus ideales liberales lo hicieron ser conocido como un alborotador. Sin embargo, este ángel se enamoró profundamente del Doncel creado por Dios. En un intento de c...