(Olivia)
Era un sábado por la mañana y Olivia todavía seguía durmiendo, hasta que el despertador empezó a sonar. Se levantó con pereza y bajó a desayunar.
Madre de Olivia: Buenos días, cómo has dormido?
Olivia: Supongo que bien. - contestó sin importancia -
MO (madre de Olivia): Hoy empiezas de voluntaria en una tienda de adopciones, espero te vaya bien, sé que darás tu mayor esfuerzo al ver a todos esos animalitos - puso la mano en el hombro de Olivia quien se encontraba comiendo -
Olivia: Si, creo que me irá bien, me gustaría hacer todo lo posible para que todos tengan un hogar donde no les falte de nada.
Mo: Bolt estaría muy orgulloso de lo que estás haciendo, él siempre ha estado muy agradecido contigo - le sonrió a Olivia, quién entonces dejó de comer y le empezaron a salir lágrimas de sus ojos-
Olivia: Ojalá él siguiera aquí para darme ánimos siempre que estoy mal, o alegrarse cuando yo estoy bien, para jugar juntos en el jardín o para que el se tumbase en mi cama hasta que yo me quedase dormida acariciando su pelaje. - sorbó su nariz y se limpió las lágrimas, después de eso se arregló y se fue donde empezaría el voluntariado -
Había muchísimos perritos en adopción desde abuelitos hasta cachorritos de unas 4 semanas, Olivia se quedó mirando tiernamente a todos y empezó a acariciar a cada uno de ellos, hasta que llegó la chica que se encargaba de todo y mandó a Olivia a atender a los clientes que llegaban. Ella iba entregando perritos a cada familia, eso la llenaba de felicidad al ver las caritas de ellos.
Jefa: Olivia puedes revisar los perros que quedan y poner en el cristal de la entrada sus perfiles. - comentó, mientras Olivia recopilaba todos los documentos -
Ella iba entregando los últimos cachorritos que quedaban de cocker spaniel, hasta que era hora de cerrar y la jefa le había ordenado que recogiese todo ya que ella se iba y no podía cerrar, así que Olivia hizo lo que le mandó y empezó a recoger todo, hasta que escuchó unos lloriqueos, ella se extrañó porque se habían adoptado todos los perritos, así que se acercó a recoger una jaula de cachorros donde de detrás de la cama de perros salió una cachorrita de cocker spaniel de color marrón flojo, Olivia nada mas verla la cogió y no la podia dejar allí sola, así que decidió acabar de recoger todo y llevársela a casa.
Al llegar a casa como no había nadie, decidió darle agua y comida, ella se sentó en el sofá y vino la cachorrita, pero empezó a lloriquear porque no podía subir sola y Olivia la ayudó. Al estar ya en el sofá la bebé se acurrucó en las piernas de Olivia, en ese momento fue donde la felicidad de ella volvió, al verla de cerca y tan inocente decidió ponerle el nombre de Sunny que significa solecito, ya que ella tenía un aspecto realmente tierno.
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𝑶𝒖𝒓 𝑺𝒐𝒖𝒍𝒎𝒂𝒕𝒆
Short StoryUna chica llamada Olivia, perdió a su perrito a sus 15 años y desde ese entonces no ha vuelto a ser la misma, antes era muy feliz junto a su perrito, pero desde que no está ella ya no tiene esa sonrisa que alegraba a alguien con tan solo verla. ¿Pue...