POV Isabel
Me sentí mal por Carl. No me parecía justo que Shane le hablara con ese tono tan desagradable. Cuando Carl se alejó, decidí seguirlo para intentar animarlo.
—Carl, oye, ¿estás bien? —le pregunté mientras lo alcanzaba.
—Sí, estoy bien —respondió sin mirarme.
—Pues no lo parece.
Carl soltó un suspiro antes de decir con un tono más brusco:
—¿Por qué mejor no te vas?
—Solo quería ayudarte.
—Pues me incomoda tu presencia.
Me quedé mirándolo en silencio, sorprendida por su respuesta.
—Debes estar bromeando. Si somos como el agua y el fuego.
Carl soltó una pequeña risa, aunque intentó disimularla.
—Sí, nos caemos mal.
—Jajaja, buena broma, Grimes.
—Jajaja, sí, claro.
Aprovechando que su humor había mejorado un poco, saqué una pequeña barra de chocolate y un cuchillo que llevaba conmigo.
—Toma, sé que no es mucho, pero algo es algo, ¿no? —dije, tendiéndoselos.
Carl me miró, sorprendido.
—¿Cómo conseguiste esto?
—Mi papá me lo dio para protegerme. Pero tú puedes usarlo para proteger a Sophia.
Carl asintió con seriedad y aceptó el cuchillo.
—Claro, gracias.
De pronto, escuchamos gruñidos en la distancia. Un grupo de caminantes se acercaba, y detrás de ellos, una horda. Mi corazón se aceleró. Carl me tomó de la mano sin decir nada, y comenzamos a correr hacia donde estaban su madre y Carol. Al llegar, nos escondimos bajo un auto. Sophia, por su parte, estaba en un vehículo aparte.
POV Carl
Mientras estábamos bajo el auto, con los caminantes pasando tan cerca que podía escuchar sus pasos pesados, seguí sosteniendo la mano de Isabel. No quería soltarla. Mis mejillas comenzaron a arder sin razón aparente. ¿Por qué estaba nervioso? Ella estaba tan cerca...
POV Isabel
Sentía el calor de la mano de Carl apretando la mía. Me puse nerviosa. Mi rostro empezó a arder, y sabía que mis mejillas estaban completamente sonrojadas. Miré a Sophia, que se veía asustada, y de repente comenzó a escapar de un caminante que la había encontrado. Antes de que pudiera reaccionar, Rick corrió tras ella para salvarla.
Cuando todo terminó, salimos de nuestro escondite. Solté la mano de Carl de inmediato y corrí hacia mi padre, que estaba de pie con su ballesta en mano.
—¡Papá! ¿Estás bien? —pregunté mientras lo abrazaba con fuerza.
—Sí, loquita. Estoy bien —respondió con ese apodo que siempre me decía.
—¿Y Sophia? ¿Dónde está?
—No lo sé. Iré a buscarla con Rick, ¿sí, pequeña loca?
—Está bien, papi.
Lo vi marcharse junto con Rick. Quería ir con ellos, pero sabía que sería más un estorbo que una ayuda. En lugar de eso, me quedé con Carl.
—¿Jugamos cartas? —me preguntó, intentando distraernos del caos.
Nos acomodamos en un auto y empezamos a jugar. Carl parecía más relajado, aunque mantenía ese aire competitivo.
—¿Qué pasa si gano el juego? —preguntó de repente, alzando una ceja.
—No lo sé. ¿Qué quieres a cambio? —respondí con curiosidad.
—Si yo gano, me tienes que dar un beso.
—Está bien, pero si yo gano, tienes que darme una barra de chocolate.
—Trato hecho.
Estaba confiada en ganar, pero desafortunadamente, Carl terminó venciendo.
—Demonios... —murmuré, frustrada.
Carl me miró, divertido.
—Ey, no digas malas palabras. Ahora ven.
Me puse nerviosa de inmediato. Mis mejillas comenzaron a arder nuevamente mientras me acercaba lentamente. Carl, en cambio, parecía dudar.
—¿Qué pasa? ¿Acaso no sabes besar? —bromeé, intentando relajar el ambiente.
—Sí sé. Es solo que... es mi primer beso.
—También sería el mío —admití, intentando sonar casual.
Carl me miró por unos segundos y luego bajó la cabeza.
—No puedo hacerlo ahora... Prometo que será más adelante. ¿Está bien?
Sonreí ligeramente y asentí.
—Claro, no te preocupes. Solo era un beso, ni que fuera para tanto.
Pero mientras nos reíamos suavemente, no podía evitar sentir que algo había cambiado entre nosotros.
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Eso es todo byeeee 🤠
