Regreso | MOON TALES 5 | jakehoon

(I)

Después de que Yeonjun y Soobin desaparecieran con Riki, el príncipe del norte atacó personalmente a la manada de Chan, murió durante ese ataque y en esa manada se prohibió hablar de los vampiros que habían sido sus amigos y aliados.

― ¿Qué tienes ahí?

― La chaqueta que Hoon se dejó cuando se fue ―los primeros años después de eso Jake no entendía y sinceramente se sentía muy mal de estar lejos de su amigo, pero también sabía que no debía mencionarlo―. No importa, iré al bosque de las almas con Jay hyung.

― Bien, ve ―Jake metió la chaqueta en su mochila y salió de su casa, ya no era un niño, el siguiente año sería mayor de edad dentro de la manada y tendría que empezar a entrenar distinto.

― Jay hyung.

― Aquí estás, vamos, deja la mochila en mi sótano, no tienen que descubrirnos.

― Bien ―estaban aprovechando que Hanna no estaba en casa, estaba con los brujos, algún asunto con Giselle.

― ¿Listo? Las almas nos cubrirán, los convencí de hacerlo.

― Sigo sin entender que hay de genial en esa mansión vieja y abandonada.

― Que ya no está abandonada, Jake, te falta espíritu de aventurero ¿Cómo puedes ser un espía sin curiosidad?

― Como sea, vámonos.

― Ok príncipe.

― Tú serás el siguiente líder.

― Lo sé, por eso quiero disfrutar mi tiempo con mi amigo.

― Y yo voy con ustedes.

― Lia, Gaeul, no.

― Ya sé, soy muy pequeña, pero hyung, por favor.

― Bien ―Jake revolvió el cabello de Gaeul.

― Necesitarán a alguien que pueda hacer brujería.

― Te dije que me esperaras.

― Lo siento unnie.

― Tengo que ver a alguien por ahí, me llevaré a las niñas conmigo, no pongas esa cara.

― Ah, es cierto, Lia unnie va a ver a su novia.

― No es mi novia, es mi amiga y regresó a la ciudad, es mi oportunidad.

― De hacerla tu novia.

― Bueno, sí, pero ese no es el punto, los ayudaremos a salir.

― Bien.

― Lia, espera.

― Yeji.

― Por favor, quiero salir sin que mis padres me regañen.

― Claro, entonces que me regañen a mí, no, sigues lastimada.

― Por favor, sólo será un momento.

― Yeji, ya mucho hiciste con lastimarte esa vez, eres demasiado descuidada y no mides la consecuencias, no voy a dejar que me castiguen por tu culpa otra vez, primero aprende a tener cuidado y luego hablamos.

― Bueno, iré al bosque de las almas, adiós ―Yeji salió corriendo en su forma animal.

― No deberías regañarla así.

― Jake, tú harías lo mismo conmigo.

― Yeji se lastimó para que tú no te hicieras daño, no tienes derecho a regañarla.