Capitulo único.

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¿Oye Stanford, no crees que si hubiéramos sido novios, un abrazo hubiera solucionado todo?

Bill miraba a la nada en ese mundo bidimensional, el Axolotl le había dado su penalización y ahora esperaba a que la misma ocurriera, instantes tan largos y tan cortos a la vez eran los segundos que lo separaban de sus (nombradas solo en su cabeza) "clases de ética".

No era un político, pero le funcionaban de igual forma.

Mentir y fingir que era un buen chico y que había aprendido su lección sería lo más sencillo del mundo. Odiaba estar en el vacío y más sentirse tan débil y... Solo.

En su dimensión al menos tenía a sus colegas, en esos minutos de espera solo estaba él y su existencia. Era alucinante como otros seres podían estar eones sin tener mayores problemas con su soledad. Pero él no, a Bill le gusta el ruido, el caos y la sangre, oh como ama la sangre. Es brillante, es espesa y salpica de formas muy artísticas.

Extraña poder tener un cuerpo de carne para poder jugar con sangre, con Pino no llegó a hacer tantas cosas como con Sixer.

Oh ese hombre.

Podría considerarse fácilmente su mortal favorito, tan volátil, tan inteligente y tan divertido de usar. Recordaba con deleite las muchas actividades recreativas que tuvo en ese cuerpo, extraña demasiado su cerebro y ser parte de él. La sangre de ese hombre era su favorita.

Aún podría recordar sus dedos callosos, el como se sentían sus terminales nerviosas cuando el mismo las estimulaba con delicioso dolor, la diversión fue realmente buena e interminable, hasta que terminó.

¿Solo había sido utilizado todo ese tiempo? Era la sensación que tenía cada vez que terminaba de recordar, sin entender cómo ese hombre no quiso seguir con ese hermoso y retorcido juego. ¿No era lo suficientemente violento con su cuerpo? Quizás debió haber amputado alguna extremidad y cocerla de nuevo, eso le habría dado puntos quizás.

O haberse comido su propio pie.

Estaba seguro que Sixer habría apreciado ese detalle, el amor propio dicen que es muy importante para los humanos después de todo. El sabor de sus propios organos debería ser una muestra bastante clara de lo mismo.

Como extraña a ese hombre.

Piensa muy seriamente que al volver debería volver a hacer algún Weirdmagedon, pero más grande, a un nivel más impactante. Quizás eso haga que ese mortal regrese a sus manos, el miedo de él y de su familia se sentiría delicioso...

Oh, ya es hora de ir a terapia familiar.

Deseenle suerte.

Aunque volverá muy pronto.

Fin.
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Volví y traje un mini drabble, espero ir trayendo más cosas a medida que el fandom revive, si me recuerdan o saben quién soy déjenme un comentario para saber con que historia me conocieron!

Extrañaba estar aquí.


Hey StanfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora