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Capítulo Ocho

Se siente tan bien, fue el primer pensamiento de Yoongi cuando despertó. El sonrió, había dormido mejor que nunca, contra su espalda sentía el cuerpo grande y caliente de Jungkook.

Jungkook le mordisqueó el hombro y después su lengua caliente, le acaricio la piel. Yoongi se estremeció, su cálido aliento le hacia cosquillas, sus dientes, enviaban descargas eróticas a través de su cuerpo. Él gimió.

Jungkook deslizó la mano desde la cadera, hasta el interior de su muslo, lo agarro y le levanto la pierna. Yoongi gimió de placer cuando su polla dura y gruesa se rozo contra su clítoris, luego se deslizo hasta la entrada de su coño y lentamente empezó a penetrarlo. Se agarró al brazo que le sostenía la pierna, sólo para aferrarse a algo.

Jungkook le penetro más profundo y ronroneo contra su oído. Empezó a follarlo lentamente y él gimió más fuerte. Le levanto la pierna un poco más y enganchó su pie detrás de su muslo. Él le soltó la pierna y su mano se deslizo entre sus muslos para jugar con su clítoris. Yoongi echó la cabeza hacia atrás, contra el pecho de Jungkook y sus caderas se movieron al compás de sus embestidas.

No estoy soñando. Se siente demasiado bueno para no ser real. Yoongi abrió los ojos. Gimió y Jungkook metió su pierna entre las de él, para penetrarlo más profundo. Sus pezones se endurecieron y su respiración, se convirtió en jadeos. Su cuerpo se tensó y se movió contra él más frenéticamente, buscando la liberación.

-"Más rápido", suplicó.

-"Todavía no", gruñó.

Yoongi se agarro a las sabanas y empujo las caderas hacia atrás. Él gimió y empezó a follarlo más duro y más rápido. Su dedo se movió más rápidamente sobre su brote sensible. Los músculos de Yoongi se tensaron y él gritó. Jungkook bombeo violentamente dentro de su coño y rugió. La mano entre sus muslos lo sujeto de la cadera mientras su cuerpo se sacudía por las oleadas del orgasmo.

Yoongi sonrió, podía sentir el calor de su semilla en su interior, nunca había experimentado esa sensación con otros hombres. Lo abrazo con más fuerza. Adoraba hacer el amor con él. Él sonrió. Jungkook le mordió el hombro con los dientes, sin romperle la piel.

Yoongi le gritó. -"Hey. Ten cuidado con los dientes."

Jungkook lo lamió.- "Lo siento."

Giro la cabeza para mirarle. Estaba muy sexy por las mañanas. Tenía el pelo revuelto y tenía un brillo perezoso, feliz en sus hermosos ojos, eran impresionantes. Podría mirarlos para siempre.

-"¿Por qué me mordiste?" No estaba molesto, pero si sentía curiosidad.

-"Fue por dormirte anoche. Quería..."Hizo una pausa.- "Hacer el amor contigo de nuevo, pero te dormiste."

-"Estaba cansado. Me dejaste muerto, guapo."

-"No entiendo ese término humano. Pensé que habías disfrutado con el sexo. Parecías... me aseguré.... por favor."

Yoongi se echó a reír. -"Quiero decir que me dejaste completamente saciado."

Él sonrió. -"Ya veo. Me gusta despertarte por las mañanas. Creo que debería hacerlo de esta manera todos los días."

-"Podría vivir con eso." El sonrió con la mirada. -"Y no me importaría irme a la cama cada noche, como lo hicimos anoche.".

-"Puedo hacerlo. Somos conocidos por nuestra fuerza y resistencia. Por nuestro aguante. Tengo mucho de eso. Mi apetito sexual es muy activo. Siempre estoy listo para montar."

000☆KookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora