capítulo 41

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- Oe deku, apresúrate – dijo un poco molesto bakugou, estaba sobre la cama del pecoso distrayéndose con su teléfono mientras esperaba que el mencionado terminara de cambiarse

- Ya estoy listo kacchan – anuncio izuku posándose frente al alfa

Katsuki lo observo fijamente unos momentos, izuku se sintió avergonzado por esto, el alfa paso su vista por todo el cuerpo del omega, deku casi sentía que el mayor estaba desnudándolo con la mirada. El pecoso tenía puesto una overol café y de bajo una camiseta blanca, complementado con sus típicos zapatos rojos

- ¿Kacchan?

- Maldición deku, acabaras por hacer que se me ponga dura

- ¿Qué?, pero si yo no hice nada

- Solo vámonos de una vez, mientras más rápido regresemos, más rápido podre tenerte debajo de mí – Izuku sintió su cara calentarse 

- ¿Cómo puedes decir ese tipo de cosas de la nada?

- ¿eh?, ¿y a quien le importa?, nadie puede escucharnos

- Yo si – dijo mineta apareciendo de la nada y mirando de forma desagradable al cenizo

-	Yo si – dijo mineta apareciendo de la nada y mirando de forma desagradable al cenizo

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- Waaaaaa – grito el pecoso

- ¿ah? - el alfa hizo una mueca terradora viendo al chico de morado - ¿quieres que te explote la cara?

- ¡ahhhh!....n-no – mineta rápidamente se escondió detrás del pecoso – s-solo digo que… si van a decir ese tipo de cosas deberían hacerlo en sus habitaciones…o en un lugar donde no los pueda escuchar

- ¡pero si estoy en la habitación de ese nerd! ¡puedo decir lo que se me de la jodida gana!

- Kacchan….estas a la mitad del pasillo – sentencio el pecoso. Katsuki se detuvo, el omega tenía razón

- Tsk, como sea…vámonos de una vez deku – Katsuki tomó la mano del peliverde para marcharse, izuku sonrió a la vez que entrelazaba sus manos

Mineta miro aquella romántica escena con los ojos en blanco
- ¿A dónde van?

- Iremos a ver a…

- ¡no es de tu incumbencia! ¡y ninguna jodida palabra sobre esto, o te matare! – interrumpió el alfa con un aura oscura rodeándolo, mineta se sintió intimidado, decidió que sería mejor regresar a su habitación y fingir que nada paso

Izuku Y bakugou salieron de los dormitorios, la pareja había acordado que ese mismo día irían a ver a sus madres para darles aquella noticia, y a si finalmente el cenizo podría hacer al omega suyo de manera oficial, y cuanto antes mejor

Estuvieron caminando durante un rato en silencio, pero no era un silencio incomodo, era agradable, como esas veces en donde no necesitas hablar para disfrutar del momento. Despues de un rato ambos llegaron al metro, observaron las puertas se abrirse, en donde varias personas salieron chocando entre si, Katsuku sostuvo a Izuku para que no se separara de el y se apresuraron a entrar antes de que las puertas cerraran. El metro no estaba tan lleno a diferencia de otras ocasiones, por lo que el mayor visualizo dos lugares vacíos y sin perder el tiempo guío al chico hasta aquellos asientos

El aroma de una presaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora