<<Era una preciosa y calurosa mañana de verano. Las flores que se encontraban en el jardín ya estaban todas abiertas, mostrando su hermosura. Para mí eran símbolo de paz y tranquilidad.
Corrí al patio trasero de la casa a por unas margaritas, mis favoritas, para decorar un poco la mesa.
Cogí un jarrón y coloqué un par de margaritas en su interior, la posicioné en el centro de la mesa, mientras mamá ponía los platos en sus correspondientes lugares.
—Te ha quedado precioso Bella —besó mamá mi coronilla con delicadeza.
Hoy era el cumpleaños de papá y teníamos pensado hacerle una sorpresa muy especial, una de las razones por las cuales mamá y yo nos arreglamos tanto. A papá no le gustaban las cosas grandes, tal vez eso lo heredé de él, se conformaba con algo íntimo relacionado a la familia.
—Anda, vé a llamar a tu padre.
—Vale mami —sonreí feliz, en toda la mañana no pude verlo, ese fué el último día que lo ví con vida.
Me alejé del lugar dando saltos de alegría, el cabello que casi me llegaba a la cintura, lo tenía anudado en un moño que mamá me había hecho. Llegué al despacho de papá, abrí la puerta, pero esa alegría se desmoronó en cuanto lo ví sujetando un arma y ésta iba apuntada a su cabeza.
—Papá... —dije confundida, tratando de asimilar lo que estaba pasando—. Papá... no pensarás dejarme ¿O si? —las lágrimas comenzaron a bajar sin previo aviso.
—Lo siento Bella, siento que esto acabara así...
—Papá, ¡No!
Solo se escuchó el sonido del disparo resonar por esas cuatro paredes. Me tumbé cerca del cuerpo sin vida de papá, mientras sollozaba con fuerza ¿Porqué?, millones de preguntas se formularon en mi interior, pero no hubo respuesta por cada una de ellas. Con tal solo 11 años, casi 12, ví morir a la persona más importante de mi vida.
Mamá y yo nunca supimos la razón, simplemente se fué, decidió dejarnos así sin más>>.
Jaden
La noche de ayer había resultado algo rara, con eso me refiero a mi acercamiento hacia Bella. Tenía pensado hacerla pasar un mal rato, pero en cuanto la ví todo se esfumó, será verdad que bebí de más y actué como un idiota enamorado.
Ni que me gustara, no era mi tipo, eso si era cierto, pero había algo en ella que me atraía.
Sus ojos.
Incluso puede que más claro que el mismo cielo, no encontraba las palabras perfectas para describir cuán preciosos eran.
Estaba más hallá de hermosa, sus ojos azules resaltaban mucho de sus preciosas facciones, tenía una sonrisa genuina que se desvaneció en cuanto me vió pero que conseguí que fuera dirigida a mí.
Enojona si era, pero si la conoces mejor puede que sea diferente, no todos pasamos por un mejor momento como para ir sonriéndole a la vida como si nada. Puede que no seamos tan distintos, compartimos pasados de los que no queremos tratar, tal vez no me haya hecho mención pero veo dolor en sus ojos. Ese mismo dolor que un día fué notorio en mí, provocado por cierta persona que en vez de solucionarlo lo echó todo a perder.
De allí nuestra lejanía.
Pronto tendría que comenzar la maldita universidad, y me entraron una ganas de tirarme al séptimo piso por tener que estudiar una carrera que no me agradaba. Ya llevaba dos malditos años estudiando economía como si mi vida dependiera de ello, simplemente tendría que esperar el translado para transferirme a una uni elegida por mi padre.
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¿Amor u Odio?: Definitivamente Amor
Teen FictionBella Miller no era una chica de lo más social, extrovertida ni nada por el estilo. Desde muy pequeña pasó por un montón de cosas, las cuales marcaron su vida por completo. Jaden Walker era todo lo opuesto. La definición exacta de él sería un chico...