~Cambios~ - (Ushiten)

Capitulo 6: Confesiones ❣

Al entrar al baño observo a su amigo que se encontraba tan solo en ropa interior, y con un leve sonrojo decidió elevar su mirada hasta cruzarla con la del ojiverde que se encontraba algo inclinado para poder mirarlo, empezaba a sentir sus mejillas arder sabiendo que si se mirara al espejo notaría que posee un gran sonrojo.

Ya era difícil de creer, era como la tercera o cuarta vez que terminaban en esa situacion; ambos sonrojados, mirándose a los ojos con un notable brillo y deseo por el otro, y sintiendo las ganas de acercarse cada vez más el uno al otro.

El pelirrojo empezó a avanzar un poco más empezando a sentir la respiración caliente de su amigo cerca de sus labios semiabierto. Se acercaba cada vez más elevando un poco más su cabeza y dirigiendo la mirada hacia los labios del contrario, ya no aguantaba más....tenia ganas de besar esos labios, desde el incidente de la mañana que esas ganas de besarlo habían dado vueltas en su cabeza, y esa necesidad empeoró desde lo sucedido en la entrada del hogar, generando un extraño pero cálido sentimiento el cual deseaba salir de su interior para saber que era y sabía o pensaba que la única manera de reconocer ese sentimiento era si acortaba la distancia.

El castaño sentía lo mismo que el, solamente quería tomar al pelirrojo en sus brazos y acortar la distancia que les queda, este también empezaba a sentir la respiración caliente y algo errática de su compañero más el sonrojo que se hacia cada vez más notable, lo cual solo lo enloqueció más haciéndolo perder el poco de racionalismo que le quedaba y obligandolo a cerrar la puerta detrás del pelirrojo, desconcertandolo un poco para luego empujarlo contra esta y acercarse más a este para ya poder besarlo.

El pelirrojo se quede en un corto periodo de trance tratando de procesar lo que acababa de ocurrir. No podía creerlo, osea su "gran amigo" lo tenía contra la puerta del baño besandolo de una manera muy lujuriosa pero sin ser tan brusco y con los brazos de este rodeando su cintura.
Solamente decidió seguirle el beso sintiendo el cálido toque de los labios del contrario, y deseaba tocarlo aunque sea un poco también pero ese maldito botiquín se encontraba en sus manos y no quería soltarlo de golpe por miedo a romperlo.

El castaño se separo un poco del beso por algo de aire notando la mirada algo sorprendida pero encantadora que poseía su amigo haciéndolo volver a la realidad, pero al momento de querer disculparse o querer decir algo fue interrumpido por el movimiento del pelirrojo. Este se había agachado para dejar el botiquín en el suelo y al enderezarse empujó al castaño para hacer que se siente en el inodoro/retrete ,que por suerte se encontraba con la tapa baja, para al instante sentarse en su regazo y volver a unir sus labios en un beso un poco más intenso.

El castaño se sorprendió por la reacción del pelirrojo no creyó que este reaccionaria así, el pensó que solamente lo ignoraria y se iría pero le encanto que ese no haya sido el caso.
Enrollo sus brazos alrededor de la cintura de su amigo acercándolo cada vez más a su entrepierna. El pelirrojo paso sus brazos por el cuello del otro poniendo su mano derecho en el cabello del azabache para profundizar el beso e inconscientemente empezó a mover su cadera frotándose sobre el miembro de su amigo generando leves jadeos en ambos.

Estuvieron así durante varios minutos deteniéndose de vez en cuando para poder respirar por la falta de oxígeno que generó ese apasionado beso que a ambos les había encantado. El pelirrojo empezó a tocar con una de sus manos el miembro del castaño y este último empezó a pasar sus manos por el interior de la camiseta que traía puesta el pelirrojo, acariciando cada parte de su torso, abdomen y cintura hasta llegar a su pecho y empezar a acariciarlo hasta encontrar sus pequeños pezones los cuales empezó a pellizcar sacandole un par de gemidos que trataban de ser silenciados pero que todavía eran audibles y encantadores.