Nuestros Guardaespaldas

Capítulo 18

Mismo día de presentación por primera vez.

Max

¬ Antes de irse me dio la última mirada de hoy, ya no pude regresarla porque se fueron demasiado rápido y aún preocupado por saber que tenía, me quede en mi lugar. ¬

Después de que se fueron nosotros también, hibamos en la camioneta.

-¿Vieron como a todos les dio sueño? - Preguntó Fernando.

-¡Si! Es como si le hubieran quitado toda la energía, parecían cansados. - Respondió Lando.

-Exacto, les juro que pensé que no hiban a aguantar más tiempo de pie. - Les dije y era verdad, se veía que se hiban a desplomar en cualquier momento.

-Te juro que pensé lo mismo. - Me respondió Carlos.

-¿Tu sabes algo Christian? -Pregunto Lewis. Todos quedamos callados esperando la respuesta a nuestras dudas.

-No, no se absolutamente nada. -Dijo mientras también negaba con la cabeza.

Todos caímos a nuestro respaldo del asiento con sonidos de frustración.

-Oye papá. - Llame a Christian.

Si, nos acogió desde muy pequeños qué se formó como nuestro padre y a él le encanta que le digamos así. De vez en cuando pide que lo llamemos así y nosotros no estamos para negarlo porque también a nosotros nos gusta.

-¿Tienes algo con el señor Toto? - Le pregunte porque era verdad, se lanzaban miradas todo el tiempo. Freno de golpe qué hizo que todos nos hiciéramos hacia adelante por el golpe seco.

-¡Oye si!, ¿qué pasa con el?, ¿son novios en secreto?. - Me siguió Carlos.

Como amo a mi hermano. Papá siguió avanzando con normalidad.

-¡No!, no somos novios. - Le respondió rápido Christian.

-¿Se gustan?, ¿Tuvieron algo?. - Fue turno de Lando preguntar.

-¡Dios!. -No lo negó.

Mientras decíamos esto nos acercabamos para asomar nuestra cabeza en medio de los asiento de adelante en donde Christian estaba manejando y Lewis estaba de copiloto.

-¿Se conocen desde hace tiempo?. - Siguió Fernando desde la parte de atrás.

-Si.

-¿Tuvieron algo?. -Repitio la pregunta Lewis.

-¡Haber niños y a ustedes que les importa! -. Nos regaño pero...

-¡No lo negó!. Grite.

Todos empezamos a hacer sonido de ambulancia.

-¡Cállense!, ¡Dios mio santo señor, ayúdame con estos niños te lo pido por favor.! -Empezó a rezar. -Entiendan, no tuvimos nada, no somos nada. Solo amigos.

-¡Ay ajá!, ¡esa ni tu te la crees!. -Le dije.

-¡Aja si, como no!. - Siguió Carlos.

-¡Aja, digamos que te creo!. - Prosiguió Lando.

-¡Aja, síguete engañando!. - Dijo Fernando.

-¡Aja, si ya, aja!. - Termino Lewis.

-¡¿Y ustedes qué?!, no crean que no vi como miraban a los modelos eh. - Mierda.

Todos nos callamos de golpe.

Fue turno de Christian de reír pero ninguno lo negó, el resto del camino nos mantuvimos en silencio hasta llegar a los departamentos.

Carlos y yo nos fuimos directo a nuestro departamento.

Mientras Carlos fue a su cuarto yo me tire en el sofá dejando que mi cabeza colgara en el respaldo de este.

Esas hermosas pecas, esos ojos, esa mirada tan hermosa, tan profunda con un poco de travesura. Esas pecas, dios, me quedaría a contarlas una por una por siempre. Se ve tan hermoso, tan lindo.

Lleve mis manos a mi cara para cubrirla, Dios, es tan atractivo.

-Vámonos. - Escuche decir a Carlos.

-¿A donde?. - Pregunte.

-Lando acaba de decir que reunión en su cuarto.

Solo asentí y me pare para salir detrás de él y cerrar la puerta.

Los cuartos de todos nosotros no quedaban tan lejos de los otros, así que después de dos departamentos pasar, llegamos.

-Ya que estamos todos. Opiniones. - Dije cuando todos nos sentamos en los sillones que estan alrededor de una mesita qué estaba en el centro de la sala.

-Empiezo yo, el chico que me toco me gustó, es que solo veanlo, se ve tan carismático, tan alegre. Sin duda nunca me aburrire con el. - Dijo Lando.

-Yo, el chico que tengo aunque es tímido realmente tengo muchas ganas de conocerlo, de guardalo en una cajita. - Siguió Fernando.

-El chico que me toco es muy coqueto pero cuando se la regrese pareció tan tímido, dios es que es tan lindo. -Fue turno de Lewis decir.

-Quien me toco es simplemente perfecto, es tan hermoso, parece que no es real, es sin duda un ángel, esos ojos verdes parecen esmeraldas, son tan hermosos, el es hermoso. - Carlos fue el que dijo.

-El chico que me asignaron es muy guapo, sus pecas parecen constelaciones, son hermosas, su acento no es de aquí pero su voz es tan hermosa, casi como una brisa. Es sin duda perfecto para mi. - Finalice yo.

Todos nos quedamos en silencio, no teníamos que decir nada, solo éramos nosotros y nuestros alocados pensamientos y sentimientos que hiban floreciendo de poco en poco.

Nos sacó de nuestra burbuja un mensaje que nos llegó, era Christian.

×Mañana a las 7:00, los quiero puntuales por favor. Descansen niños.×

-¿Ya pueden dormir? - Nos preguntó Lando casi como un susurro.

Todos negamos y cada quien se fue a su respectivo departamento.

Llegando a nuestro departamento Carlos y yo nos deseamos buenas noches sabiendo que ninguno dormiría tan bien.

Será una noche larga.