7- Legados rotos

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Erick abrió los ojos lentamente, podía ver el paisaje en donde estaba, pero no tenía ninguna sensación en su cuerpo. Podía ver que había viento, pero no podía sentirlo y se sentía inusualmente débil.

"¿Qué había ocurrido?".

Estaba acostado y se puso de pie lentamente, no tenía dolor, no sentía malestar, ni tampoco sentía las sensaciones físicas básicas.

—Erick...

Sintió la voz de Amelia, pero no la sentía como de costumbre, era más un tipo de sonido sin dejar vibraciones en el oído. Cuando pudo ponerse de pie, intentó acercarse a ella, pero se dio cuenta que su cuerpo era transparente. Aún estaba desorientado y muy somnoliento como para alarmarse sobre lo que le sucedía.

Luego a sus pies, vio un cuerpo sin vida tirado en el mar de flores, era su propio cuerpo, con el pecho perforado y su sangre se seguía dispersando por las flores.

"Cierto... yo... estoy muerto".

Sintió angustia de saber que había perdido la vida en ese lugar, solo entonces, comenzó a ser más consciente de cuál era su situación actual.

—Fuiste amable hasta el final, Amelia.

La voz de Damián se sintió un poco lejos, él estaba entrando al campo de flores con una esfera de cristal en la mano, pero no se veía triste, más bien, llevaba una sonrisa en su rostro, un tipo de risa que lleva alguien que ganó una pelea. La esfera de cristal que llevaba en su mano, era el arma con el que había traicionado a su hermano.

Amelia quién estaba aún de rodillas, se puso de pie y se secó las lágrimas, fue tan fácil dejar de llorar, como si fuera una actora en una obra de teatro.

—Yo también tengo sentimientos, sabes lo mucho que me amaba ¿No?, ¿No era mejor mostrarme preocupada por él hasta el final?

El tono de Amelia cambió de un tono dulce, a un tono frío y totalmente carente de tacto.

"¿Amelia? ¿Damián? ¿Qué quieren decir?".

Se preguntó desconcertado, era un alma totalmente consciente de su situación, pero se sintió confundido al oír perfectamente la conversación que Amelia y Damián llevaban a cabo al lado de su cuerpo, ya sin vida.

—Admito que tu plan fue inteligente, honestamente ya me estaba aburriendo, ¿Puedes felicitarme al menos por aguantar tanto a este tipo?

Amelia se puso las manos en la cintura, orgullosa del trabajo que había hecho.

—Bueno, también fue difícil contenerme ver como te tocaba con sus sucias manos, aunque ahora...

Damián miró con una sonrisa malévola en su rostro, mientras miraba el cuerpo sin vida de Erick en el piso.

—Ya puedo tenerte para mí totalmente, ¿No?

Acabando de conversar, tomó a Amelia de la cintura y la besó apasionadamente en frente del cuerpo de Erick, ella lo abrazó y le correspondió el beso. Era un insulto al cuerpo ya fallecido de Erick, pero él estaba ahí al lado de ellos, viendo esa escena tan impactante.

"Que mierda... ¿Lo hicieron ambos?".

El alma de Erick se derrumbó en angustia, estaba viendo y escuchando lo que Amelia le habían hecho.

"¡Por favor que sea una pesadilla!".

Cerró sus ojos con fuerza, mientras agarraba su cabeza, pero la situación no cambió en absoluto.

—Ahora que ya nos quitamos a Erick de encima, busquemos al chico que dijo el rey lo antes posible, estoy segura de que, si nos va bien, el rey nos dará la más generosa de las recompensas, ¿Verdad?

El camino de un héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora