La honestidad es la mejor Política. (Stony)
Esta historia no es mía yo solo tengo el honor de traducirla, es de @hkandi en AO3
Los amigos de Steve están organizando una fiesta de San Valentín y quieren concertar una cita para él, ya que es uno de lo...
—Listo —dijo Steve, asintiendo mientras sostenía el papel con el brazo extendido—. Por fin lo terminé. Los mejores quince minutos de trabajo que he hecho en mucho tiempo.—
Revisó su obra una vez más para verificar si había errores, aunque realmente no le importaba demasiado.
—Un asmático de 1,62 metros de altura, soltero crónico y con una larga lista de alergias, busca una pareja para la fiesta de San Valentín de sus molestos amigos—, leyó en voz alta. —Es simple, de mal gusto y grita '¡No me leas y no me contactes!'. Mis amigos lo odiarán por completo. ¡Así que es perfecto!—.
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Un asmático de 1,62 metros de altura, soltero crónico y con una larga lista de alergias, busca una pareja para la fiesta de San Valentín de sus molestos amigos. Cena compartida. Apartamento chico lleno de gente. Dj increíblemente promedio. Puedo pagar $100 por la velada más el costo del metro/ taxi, no se requieren fotos así que no tienes que admitir nada a tus amigos. Contacto: STEVE.ROGERS@STARKMAIL.COM
Asintiendo una vez más, salió de su dormitorio para dirigirse al centro de estudiantes para agregar el volante a los tablones de anuncios del campus.
"Sólo hago esto para decir que lo intenté", reflexionó mientras caminaba, riéndose de lo absurdo de todo. "¡Como si alguien realmente pudiera ayudarme!"
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Tres días después, se despertó y encontró en su bandeja de entrada un correo electrónico de una dirección desconocida: ironman@starkmail.com . Asunto: Fiesta.
Los ojos de Steve se abrieron de par en par, ya que ya se había olvidado del volante de la fiesta que había publicado, o que había usado su propio correo electrónico de Starkmail en él.
Frunciendo el ceño, se dio la vuelta en la cama para abrir el correo electrónico en su teléfono. Consistía de una sola frase: "¿Aún necesitas una cita?"
Steve no pudo evitar reírse. "Sencillo y directo", reflexionó, antes de responder con un "sí" igualmente simple.
Dejó el teléfono y se levantó de la cama para prepararse para el día, revisando su correo electrónico aquí y allá entre clases. En algún momento cerca de la cena, apareció una respuesta del correo electrónico que aún no conocía.
"De acuerdo."
—¿De acuerdo? —repitió Steve para sí mismo, levantando una ceja—. ¿Eso es todo? ¿Cómo puedo responder a eso?—
Puso los ojos en blanco y se pasó una mano por el pelo. "¿Sabes qué? El objetivo del folleto era que no nos estresáramos por esto, así que no importa".
Y con eso, respondió "genial" y cerró su correo electrónico, volviendo a concentrarse en su cuaderno de dibujo y pensando qué cenar.
A la mañana siguiente, se despertó con otro correo electrónico de esa persona.
