Capítulo único.

299 24 3
                                    


                                                                         *Comisión*


(Capítulo dedicado a @Princeaemondt . Gracias por la confianza y por esperarme. Sabes qué te quiero mucho ❤)





Everytime


Una pequeña mano posa ahora sobre su rostro. No sabe exactamente qué hora es, pero seguramente es muy temprano en la mañana. Quizás Lucerys amamantó a su niño en la madrugada y lo acostó entre ambos.

Aegon retira lentamente esa pequeña manita, se levanta de la cama para ir a la cocina y preparar un poco de café.

El platinado ha pensado varias veces en pedirle ayuda a su media hermana o su padre Daemon, para que su esposo pueda tener un día de descanso y quizás, solo quizás poder tener un día para ambos. Aegon entiende el desgate físico y emocional que es tener un bebe de más de seis meses de nacido. Pero hay momentos dónde no entiende la actitud de Lucerys. Su bebé ahora duerme más, incluso han podido tener momentos para los dos, pero él se niega. No pasa de algún beso húmedo y cuándo Aegon intenta ir más allá, su esposo rehúye de su toque.

Es frustrante, por supuesto que lo es. Justo después que empezara su relación, sus manos siempre estaban encima de Lucerys, no importaba el lugar ni donde estuvieran. Lucerys endulzaba su oído, y rápidamente buscaba un pequeño lugar oscuro, para bajar sus pantalones y dejar expuesto su dulce coño, ya húmedo y listo para él. Muchas veces, se extasiaba con que su castaño llenara su lengua y cara de su dulce liquido cuando lo hacía correrse. En otras ocasiones, no podían esperar para llegar a casa o algún hotel, estacionaban en algún lugar oscuro, su hermoso castaño se quitaba sus prendas inferiores, se daba placer con su polla roja y palpitante, pasaba sus dedos en su sensible coño para tomar parte de su lubricante, luego los empujaba en la boca de Aegon para que los chupara, mientras éste en una estocada se enterraba en su sobrino.

Extrañaba esos días, de esos días ya no queda rastro alguno.


La cafetera le indica que su café está listo, busca una de sus tazas favoritas y sirve ese líquido oscuro. Después de dar algunos sorbos, busca algunas tostadas, queso, tocino y huevos para preparar el desayuno y la fruta para la papilla de su niño. Está tan absorto en ello, que no se da cuenta que Lucerys entra a la cocina.

- Buenos días- dice en un tono poco audible, y casi tímido. Aegon voltea para ver a su esposo. Su cabello se ve revuelto, sus ojos un poco hinchados, no sabe bien si fue porque durmió muy bien o porque lloró hasta quedarse dormido; aún así, se ve como una hermosa visión divina.

- Buenos días, Luke- parece que los apodos cariñosos, ya nos le convenían a ninguno - ¿Quieres que te ayude con el desayuno? Maekar sigue dormido, ¿hiciste café? - Aegon solo le responde con una sonrisa, busca la taza del castaño y le sirve el café. – Tranquilo, yo terminaré el desayuno. Si deseas descansar otro rato, deberías hacerlo. Recuerda que hoy debes enviar ese informe y luego esa reunión virtual con tu grupo de trabajo. – Por un momento ninguno dice nada. Se quedan allí tomando su café, Aegon se había servido otra taza, esperaba que su esposo abandonara la cocina y lo dejara solo para el cocinar. Lucerys lo mira con un sentimiento de culpa, niega con la cabeza a su petición, y se acerca hasta él.

- Quiero hablar contigo- dice aquello con algunas lágrimas en los ojos - Siento alejarme de ti, siento mucho que coloques tu expresión de decepción cada vez que te rechazo; pero es que... - Aegon por más que desea discutir y hablar de lo que sucede, no puede evitar abrazarlo y traerlo hacia sí mismo – Yo entiendo tu cansancio, entiendo todo Luke. Trabajas en casa, alimentas al niño, cuidas de él sé que te ayudo, pero no es lo mismo. – Lucerys se aferra a su abrazo, antes de responder. – Extraño estar contigo. – le responde mientras un leve sollozo sale de sus labios pegados a su pecho.

Everytime (Lucegon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora