"𝓐𝓵𝓵 𝓸𝓯 𝓶𝔂 𝓱𝓮𝓻𝓸𝓮𝓼 𝓭𝓲𝓮 𝓪𝓵𝓵 𝓪𝓵𝓸𝓷𝓮
𝓗𝓮𝓵𝓹 𝓶𝓮 𝓱𝓸𝓵𝓭 𝓸𝓷𝓽𝓸 𝔂𝓸𝓾"
- ¿Sabes que hizo la mamá de Aquiles cuando se enteró de la profecía que avecinaba la muerte de su hijo? -
- ¿Lo sumergió en el Estigia? - asenti...
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(Pov Athea)
No fue la mejor noche de mi vida, ya empezaba a extrañar los ronquidos de mis hermanos por las noches, al menos en la cabaña tenía mi cama y mis cobijas.
Habíamos encontrado un lugar en el bosque donde las personas iban a dar fiestas pues estaba lleno de basura de frituras y latas de refresco aplastadas.
Habíamos tomado un poco de comida, mantas y dinero del local de la tía Eme.
–Estoy muy cansado – dijo Grover mientras bostezaba.
–Creo que deberíamos tomar turnos para dormir – sugirió Annabeth y todos estuvimos de acuerdo.
Percy se ofreció para la primera guardia yo no estaba muy de acuerdo pues él había hecho mucho pero el me aseguro que no tenía problema.
Agarré una manta y me acosté en la tierra tan pronto cerré mis ojos caí en los brazos de Morfeo.
Abrí los ojos y ya no me encontraba en el bosque ahora estaba en una colina.
Ahora acostada boca arriba mirando las nubes.
–¿No son hermosas? – dijo alguien a mi lado causando que me sobresaltara.
A mi lado había una señora no pasaba de los 20, cabello castaño claro y ojos verdes casi como los míos.
Le iba a contestar algo pero de mi boca no salía ni un sonido.
–Esa tiene la forma de un pomeranian – dijo otra voz, un chico.
A mi otro lado estaba un señor, tampoco pasaba de los veinte, cabello rubio y ojos azules, aunque era un sueño se podía sentir un aura de poder increíble, era mi papá, Apolo.
–Aunque también tiene forma de león – la chica solo rio.
Me levanté del césped vi todo a mi alrededor, parecía que tenían una cita, pues había una canasta de picnic a un lado y a lo lejos reconocí el coche de mi papá, lo que muchos conocen como el sol.
Mi papá se recostó en uno de sus codos volteando a ver a la chica.
– Quiero que esto dure para siempre – le dijo.
La chica lo volvió a ver.
–No creo que funcione –
Mi papá se sentó y se pasó las manos por el cabello frustrado, la chica también se sentó y le acarició la espalda.
–Tengo obligaciones Apolo – hablo la chica. – Mi familia espera grandes cosas de mi –
Mi papá le agarró las manos sentándose enfrente de ella.
–Todas esas expectativas las puedo hacer realidad. –
–Ellos no aceptan esto. –
–No le hagas caso a tu familia, seamos felices, escapemos. –
