21. La ausencia

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Cada vez que Peter estaba con su tia una intensa tormenta inundaba su rostro, no podía dejar de llorar y de sufrir. Una horrible melancolía invadía el ser y la tía May se dió cuenta de eso desde hace mucho tiempo.

[...]

Wade;
Juré tener para mi un tiempo de 5 años, me hice creer antes de irme que me quedaría todo el tiempo posible, incluso moriría en ese lugar con quién consideraba que era el amor de mi vida. Sufrí una congoja. No logré soportar la ausencia de mi amante, me sentía asfixiado y perdido en todo, nunca logré concentrarme ni dar mi máximo esfuerzo. Era como si hubiese dejado un pendiente mortal, ni siquiera cuando tuve cáncer me sentía así de moribundo. Regresé en tan solo 2 meses y medio; deseaba llegar en la mañana a la ciudad donde vivía Peter, estaba con mucho desespero por verlo de nuevo y en esta ocasión -y por la incordia de la indecisión- lo marcaría, por fin me volvería completamente suyo y él me disfrutaría cada que quisiera, ya no me importaba si antes nunca me lo pidió o me deseó.

Llegué luctuoso hasta la noche, era muy tarde y me enfadaba eso, quería ver a Peter. Iba a estacionarme hasta su casa pero una calle antes de acercarme frente a su puerta, lo ví salir con Tony, ellos se tomaban de las manos, esperé a que le soltara un golpe pero correspondió por completo y subieron juntos al auto de Tony. Malditos hijos de perra, yo sufriendo y ellos seguramente teniendo relaciones en mi ausencia. Apreté el volante con las uñas y logré controlar mis impulsos de salir del auto y arrojarles una enorme piedra contra la luneta del carro.

Suspiré con mucho pesar, los ví irse y decidí hacer lo mismo. Cuando llegué a mi casa me acosté y pensé en muchas cosas. Ya no quiero ser la mierda de persona que fui antes. Me dormí.

[...]

Peter estaba en una fiesta, en un antro muy clandestino, me aproximé y empezamos a bailar al mismo ritmo, se acercaba tan lujurioso y tan sexy que de un momento a otro nos fuimos de ahí.

Sin importar la ausencia del conocimiento que Peter tenía sobre las sustancias que ingirió, fuimos directamente al baño de ese horrible lugar. Pude sentir el interior de Peter, cómo me apretaba y pude oír sus intensos gemidos.

Un sudor hirviente y unas palpitaciones casi como taquicardia me hicieron despertar

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Un sudor hirviente y unas palpitaciones casi como taquicardia me hicieron despertar. Apenas eran las 7 am y ese ataque nervioso me hizo darme cuenta de que tenía mi ropa húmeda. Ese desgraciado seguramente se acostó con muchos cabrones. Maldito. Lo voy a matar. Miré mi reloj una vez más y me apresuré a ponerme ropa para salir. Ya estaba amaneciendo.

Salí de mi casa y con poca gasolina fui directamente a casa de Tony, seguramente ahí encontraría a ese...hombre... Toqué con fuerza y consideré que tardarían mucho en abrirme pero en pocos segundos, Tony me abrió.

Estaba tan furioso y tan irritado que estaba por prepararme y soltarle un golpe pero cuando abrió y lo ví detenidamente, tenía un bebé en brazos y lucía terriblemente cansado.

Negro [Wade x Peter AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora