El rubio la sacó de sus pensamientos, tomando su mano eufórico y llevándola directamente al arroyo.
Avanzaba delante de ella, con una bolsa en su pecho y volteando hacia atrás asegurándose de que Sarada estuviese corriendo. Cuando llegaron al arroyo el rubio sonrió con todos los dientes, sacando de aquella bolsa de papel una hamaca, triunfante.
—¿Es por eso por lo que venían como alma que lleva el diablo?
—¿Por qué no habíamos venido a esta parte del pueblo?—Observo las facciones de su madre, esta soltó un suspiro, seguido de este vino aquella sonrisa conocida por ella, no le diría una mi/erda sobre sus razones
—Es una de las partes mágicas del lugar, si te quedas demasiado tiempo puede que te atrape—Mencionó con burla, mientras caminaba en dirección opuesta—Deberíamos quedarnos aquí ¿No lo crees?—Le preguntó a su esposo, mientras que este le ayudaba a subir entre aquellas rocas, frunció el ceño, su madre para nada necesitaba ayuda, ¿Por qué fingía que sí? Ella era capaz de escalar con los ojos cerrados
Era cierto que había raíces enormes que sobresalían de grandes arboles impidiendo un andar recto, y que el canto de aquellas aves y el sonido del agua corriendo eran una atractiva distracción para no poner atención en el camino, pero nada de eso justificaba que su madre estuviese perdiendo independencia cuando estaba con Sasuke.
Sarada saltó al arroyo, caminando por ahí al igual que Boruto.
—Creo que es un reto enorme caminar por aquí—Esperaba que su madre siguiera su juego, pero nada de eso sucedió. Al menos tenía razón cuando mencionó que era todo un reto, el agua les llegaba a las rodillas, lo que ocasionaba que fuesen más lento
—¡No es cierto!—Señaló hacia las caídas de agua, salió durante unos momentos, solo para arrojar su ropa—¿Qué esperas?—Le dijo a Sarada, esta se quitó los lentes y la mayoría de su ropa yendo con Boruto, escalando aquellas pequeñas caídas hasta que dieron con la zona que les permitía nadar olvidándose durante un instante aquel resentimiento hacia Sakura
—¿No habías estado aquí?—Habían escalado el salto de agua, dándose cuenta que más adelante los esperaban aguas tranquilas donde podían nadar
—No, el viejo nunca nos habló de esto—Mencionó nadando con goce
—¡Boruto!—Grito Hima, saludando desde un extremo mientras se aventaba al agua, el rubio nado hacia su hermana
La pelirrosa y el rubio mayor se observaron, con una sonrisa de satisfacción entendieron que el pacto entre ambos finalmente estaba cumplido. Acordaron no volver a pisar el lugar hasta que sus hijos lo conocieran.
—¿Cómo nos encontraron?—Pregunto Hinata, cargando a Kyoko
—Es medio bruja—Respondió el rubio, señalando a Sakura; Tomó un extremo del tronco y lo acomodo para que la pelirrosa pudiera cruzar
—Me sorprende que esto siga aquí—Mencionó, recordando como Naruto había hecho un puente con pedazos de troncos de aquel árbol caído
—¡Hey tío Sasuke! Sino te importa, también puedes colgar mi hamaca entre esos árboles—Comentó Boruto con una sonrisa zorruna, Sasuke le dio una mirada pesada, arrojando los objetos de él al suelo
Sarada nadó hasta donde estaba Boruto, sintió que algo se enredó en su tobillo y luego fue succionada hacia abajo. Kawaki no aguanto la risa y subió, en cuanto la pelinegra lo hizo saltó encima de él metiendo su cabeza en el agua, impidiendo que este saliera, después se quitó de encima dejándolo salir a respirar mientras este seguía con la burla
—Lo planeó todo desde que los vimos llegar—Hima se sinceró, pensando que Sarada podía estar molesta—¿Cómo supiste que iba a hacerte esa broma?
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La propuesta
FanficCansada de su vida poco privilegiada, del sufrimiento de su amiga por sus relaciones románticas, de la violencia cotidiana en su entorno y por el constante cuestionamiento acerca de su nula interacción romántica, Sarada Haruno decide aceptar una pro...