La rutina que Israel y Santiago habían construido juntos parecía imparable. La librería-café prosperaba, sus sesiones de gimnasio eran revitalizantes, y sus noches de Valorant eran el broche perfecto para cada día. Sin embargo, toda relación enfrenta desafíos, y el suyo no iba a ser una excepción.
Un día, mientras estaban en el gimnasio, Santiago recibió una llamada inesperada. Era de una prestigiosa empresa de tecnología en los Estados Unidos que le ofrecía una posición de alto nivel, un sueño que había tenido desde hace mucho tiempo. La oferta era tentadora: un salario considerable, oportunidades de crecimiento, y la posibilidad de trabajar en proyectos innovadores.
Santiago estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo. Sabía que aceptar esta oferta significaría mudarse al extranjero, y eso pondría una distancia significativa entre él e Israel. Después de terminar su entrenamiento, Santiago se acercó a Israel con una mezcla de emoción y preocupación en su mirada.
—Horse, necesito hablar contigo sobre algo importante.
Israel, notando la seriedad en la voz de Santiago, dejó de levantar pesas y le prestó toda su atención.
—Claro, Santiago. ¿Qué sucede?
Santiago tomó un profundo respiro y explicó la oferta que había recibido. Israel escuchó atentamente, sintiendo una mezcla de alegría por su amigo y temor por lo que esto significaría para su relación. Cuando Santiago terminó, hubo un momento de silencio entre ellos.
—Es una gran oportunidad, Santiago. No puedo negar que estoy feliz por ti, pero... ¿qué significa esto para nosotros? —preguntó Israel, su voz cargada de incertidumbre.
Santiago se sentó a su lado, intentando encontrar las palabras adecuadas.
—No lo sé, Horse. Quiero este trabajo, pero también quiero estar contigo. No quiero que la distancia nos separe, pero tampoco quiero renunciar a esta oportunidad.
El conflicto estaba claro. Ambos querían lo mejor el uno para el otro, pero sus caminos parecían estar divergiendo. Durante los días siguientes, esta incertidumbre comenzó a afectar su relación. Las noches de Valorant se volvieron menos frecuentes y llenas de silencios incómodos. En la librería-café, la atmósfera había cambiado; lo que solía ser un lugar de risa y complicidad ahora se sentía tenso y distante.
Un día, mientras estaban en Discord, Santiago decidió abordar el problema de frente.
—Horse, no podemos seguir así. Necesitamos hablar y tomar una decisión. No quiero que esto arruine lo que tenemos.
Israel asintió, sabiendo que tenía razón. Se encontraron en la librería-café después de cerrar y se sentaron en su rincón favorito.
—Santiago, te apoyo en todo lo que decidas. Pero necesitamos encontrar una manera de mantener nuestra relación fuerte, sin importar la distancia. Tal vez podríamos visitarnos regularmente, mantener nuestras noches de juego, y utilizar la tecnología para estar conectados.
Santiago lo miró con ternura, reconociendo la sinceridad y el amor en sus palabras.
—Tienes razón, Israel. No quiero perderte. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para que esto funcione. Podemos planear nuestras visitas y mantener nuestras rutinas tanto como sea posible.
La conversación fue difícil, pero necesaria. Ambos sabían que enfrentar la distancia no sería fácil, pero estaban dispuestos a intentarlo. Santiago aceptó la oferta de trabajo, y en las semanas siguientes, comenzaron a prepararse para su nueva realidad. La comunidad en Discord fue una gran fuente de apoyo, con muchos ofreciendo palabras de aliento y sugerencias para mantener la relación fuerte a pesar de la distancia.
Finalmente, llegó el día de la partida de Santiago. En el aeropuerto, ambos se abrazaron con fuerza, prometiéndose que esto no sería un adiós, sino un hasta luego.
—Te voy a extrañar, Horse. Pero sé que podemos superar esto —dijo Santiago, con lágrimas en los ojos.
—Yo también te voy a extrañar, Santiago. Pero sé que nuestro amor es más fuerte que cualquier distancia —respondió Israel, sonriendo a través de sus propias lágrimas.
Mientras Santiago se alejaba para abordar su vuelo, Israel sintió una mezcla de tristeza y esperanza. Sabía que los desafíos que enfrentaban no serían fáciles, pero también sabía que su amor era lo suficientemente fuerte para superarlos.
El nuevo capítulo de su vida había comenzado, y aunque estaría lleno de desafíos, ambos estaban decididos a escribirlo juntos, fortaleciendo su vínculo a través de la distancia y demostrando que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo.