Capítulo 7: Vientos de Cambio

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La partida de Santiago dejó un vacío palpable en la vida de Israel. Aunque seguían hablando constantemente por Discord y mantenían sus noches de juego en Valorant, la distancia era un reto constante. Israel continuaba yendo al gimnasio y manejando la librería-café, pero cada momento libre lo llenaba con recuerdos y pensamientos sobre Santiago.

Por otro lado, Santiago se estaba adaptando a su nueva vida en los Estados Unidos. Su nuevo trabajo era emocionante y desafiante, y estaba haciendo todo lo posible por destacar. Aunque su vida profesional estaba en auge, sentía la ausencia de Israel en cada aspecto de su vida personal. Sin embargo, en medio de esta transición, conoció a alguien que complicaría las cosas aún más.

Mariana era una colega de trabajo de Santiago, una ingeniera talentosa con una personalidad carismática y una sonrisa contagiosa. Desde el primer día, Mariana y Santiago conectaron rápidamente. Comenzaron a pasar más tiempo juntos, primero en reuniones de trabajo y luego en salidas sociales. Mariana no sabía de la relación de Santiago con Israel y, sin darse cuenta, comenzó a desarrollar sentimientos por él.

Un día, después de una larga jornada laboral, Mariana invitó a Santiago a tomar un café. Durante la conversación, se abrió sobre su vida, sus sueños y sus luchas. Santiago disfrutó de la compañía, pero también sintió una punzada de culpa por lo bien que se llevaba con ella.

Esa noche, en su habitual llamada de Discord, Santiago mencionó a Mariana casualmente.

—Hoy conocí a una compañera de trabajo, Mariana. Es muy talentosa y una gran persona.

Israel sonrió, aunque sentía una ligera inquietud.

—Qué bueno que estás haciendo amigos, Santiago. Solo no te olvides de nosotros aquí.

—Nunca, Horse. Siempre eres mi prioridad.

Sin embargo, a medida que las semanas pasaban, Mariana y Santiago comenzaron a pasar más tiempo juntos. Las salidas después del trabajo se convirtieron en una rutina, y aunque Santiago no tenía intenciones románticas hacia Mariana, empezó a sentir una conexión emocional con ella.

Un fin de semana, Mariana invitó a Santiago a una fiesta en su casa. Era una oportunidad para relajarse y socializar con otros colegas fuera del entorno laboral. Santiago aceptó, pensando que sería una buena forma de despejar su mente.

La fiesta fue divertida y relajante. Santiago se encontró disfrutando de la compañía de Mariana más de lo que había anticipado. Sin embargo, en un momento de la noche, Mariana se acercó a Santiago y le confesó sus sentimientos.

—Santiago, sé que esto puede sonar repentino, pero me gustas. He disfrutado mucho de nuestro tiempo juntos y creo que hay algo especial entre nosotros.

Santiago quedó sorprendido y sintió una mezcla de emociones. No quería herir a Mariana, pero también sabía que su corazón pertenecía a Israel.

—Mariana, eres una persona increíble, pero estoy en una relación. Mi corazón está con alguien más —respondió, intentando ser lo más gentil posible.

Mariana se sintió avergonzada, pero también apreció la sinceridad de Santiago. Sin embargo, la tensión entre ellos era inevitable.

Esa noche, Santiago llamó a Israel como de costumbre. La voz de Israel era su refugio y consuelo.

—Horse, algo sucedió hoy. Mariana me confesó que le gusto, y fue incómodo. Le dije que estoy en una relación contigo, pero no puedo evitar sentirme culpable.

Israel se quedó en silencio por un momento, procesando la información. La inseguridad y el miedo empezaron a aflorar.

—Santiago, confío en ti, pero esto es difícil. La distancia, el trabajo, y ahora esto... —dijo Israel, su voz quebrándose ligeramente.

—Lo sé, Israel. Te amo y no quiero que nada se interponga entre nosotros. Prometo que haré todo lo posible para mantener nuestra relación fuerte.

La conversación fue un recordatorio de lo frágil que puede ser el amor a larga distancia. Ambos sabían que necesitarían redoblar esfuerzos para superar este nuevo obstáculo.

Mientras tanto, Israel seguía con su rutina, pero la ausencia de Santiago era más palpable que nunca. Se apoyó en sus amigos del gimnasio y en su trabajo, intentando llenar el vacío. A pesar de todo, su amor por Santiago no disminuía, y estaba decidido a luchar por su relación.

La relación entre Santiago y Mariana se mantuvo profesional, pero la tensión era evidente. Santiago se concentró en su trabajo y en su relación con Israel, evitando cualquier situación que pudiera complicar las cosas aún más.

Ambos sabían que tendrían que trabajar juntos para superar este desafío, pero también comprendieron que su amor era fuerte y capaz de resistir incluso las pruebas más difíciles.

Santiawer, una historia de romanceWhere stories live. Discover now