Moon Knight VI

¿Tu también eres un avatar? (MARC)

Prólogo: Marc no sabía que eras avatar de Anubis, y tú no sabías que él era avatar de Khonshu.

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Advertencia: Aquí la rayis es avatar de Anubis.

–¿Por qué de repente quieres colaborar tanto con los otros dioses? Creí que detestabas enviarnos a misiones con sus avatares.–Le dijo Marc a Khonshu mientras este le hacía volar por la ciudad.

–Y lo sigo detestando, pero para esta misión van a necesitarse el uno al otro, además... el avatar de Anubis y tú se conocen demasiado bien para mi gusto.–Se quejó mientras Marc aterrizaba en lo alto de un edificio, y Khonshu aparecía a su lado donde en el borde vieron una figura sentada de espaldas a ellos y al otro dios junto a esta.

–Hasta que al fin aparecen, la puntualidad no ha sido nunca tu fuerte, ¿o si, Khonshu?–Le dijo Anubis volteándose hacia ellos.

–Por suerte para mi será solo esta misión y ya no tendré que volver a ver tu horrorosa cara otra vez.–Se quejó el dios mientras tú te ponías de pie y te volteabas hacia ellos.–Quítense las mascaras y discutan sobre su misión. Que sea rápido.

Khonshu y Anubis desaparecieron, mientras que tanto Marc como tú hicieron desaparecer las máscaras de sus trajes.

–¡¿T/N?!–Exclamó Marc frunciendo el ceño y dando unos pasos hacia ti.

–Sorpresa...–Le dijiste con una pequeña sonrisita jugando con tus manos.

Los dos llevaban saliendo solo unos dos meses, por lo que el secreto de que eran avatares de dioses todavía no se lo contaban al otro.

–¡¿Eres un avatar también?! ¡¿Por qué no me dijiste?!

–Yo podría preguntarte lo mismo.–Le dijiste cruzándote de brazos y viéndole mal de pies a cabeza.

–C-claro... ¿hace cuanto que eres su avatar?–Te preguntó acercándose aún más a ti hasta quedar a un metro de distancia.

–Un par de años... y supongo que tu también.

–Desde mi último trabajo como mercenario.–Te dijo jugando algo nervioso con sus manos.

Marc te había contado sobre su infancia, lo que pasó en el ejército y los trabajos que hizo luego como mercenario, sin embargo omitió las partes en las que Khonshu hacía su gran aparición en su vida.

Los dos antes de ser pareja habían sido muy buenos amigos por un tiempo así que conocían casi todo del otro, a excepción del detalle de los dioses.

–Ah... tiene sentido...–Murmuraste bajando la vista hacia el suelo.

Ambos se quedaron en un silencio incómodo por unos momentos sin realmente saber qué decir al respecto, hasta que tu hablaste.

–Esto... esto no tiene que cambiar nada entre nosotros... ¿o-o si?–Le preguntaste levantando la vista hacia él jugando nerviosa con tus manos.–Me refiero... seguimos juntos... ¿v-verdad?

–Claro que si, ¿por qué no lo estaríamos?–Te preguntó con una pequeña risita acercándose para dejar sus manos en tus brazos.–¿O tu quieres terminar?

–¿Qué? ¡No! No, claro que no... solo... Khonshu no se lleva bien con los demás dioses, y-y creí que quizás él—

–¿Me haría romper contigo?–Te interrumpió a lo que tu solo respondiste asintiendo con la cabeza, y Marc rio con ligereza llevando su mano para acariciar tu barbilla.–Ese viejo pajarraco no me va a separar de ti, ¿Okey? Ni él ni nadie. Esto no tiene por qué separarnos, al contrario, quizás... podría unirnos más.

–Me gusta como suena eso.–Le dijiste con una sonrisa dejando tus manos en sus caderas, mientras él dejaba una en tu mejilla y la otra en tu espalda.

–Está misión ya me está entusiasmando más sabiendo que tengo que hacerla contigo.–Te dijo sin dejar de sonreír acercando su rostro al tuyo provocando que sus labios rozaran al hablar.

–A mi también...–Dijiste antes de acercarte para besarlo.

Marc rio contra tus labios y envolvió sus brazos en tu cintura para pegarte aún más a él, y tú pasaste los tuyos alrededor de su cuello, besándole de vuelta.

–Se suponía que hablarían de su misión, no que—. Iba diciendo Khonshu donde apareció detrás de ti, y Marc le hizo un gesto para que se fuera.–Estos humanos y sus estúpidas necesidades.

–Si tu humano no hubiese aparecido todo estaría bien, mi avatar es una persona seria y profesional.–Le dijo Anubis apareciendo a su lado.–Claramente son sus influencias las que nublan su juicio.

–Todo es culpa de TU avatar, el mio es mucho mejor que ella. Claramente tu avatar es quien lo seduj—

–No creo que consigamos nada de ellos está noche.–Murmuró Anubis viendo como Marc pasaba sus manos por tu cuerpo y tomándote en sus brazos para pegarte contra la puerta de las escaleras a la azotea del edificio, y tú pasabas tus manos por su cabello envolviendo tus piernas en sus caderas.

–Los humanos son tan desagradables.–Se quejó Khonshu desapareciendo al igual que el otro mientras Marc y tu seguían con lo suyo.