DIA 3: Cocksleeve / Chastity

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Mientras tanto Alastor seguía tendido en la cama, atado con restricciones, mientras seguía aguantando sus gemidos por la intensa y prolongada estimulación, al escuchar la puerta cerrarse sintió un gran alivio recuperando la calma, ya que cuando Lucifer estaba cerca, para el parecían horas de tortura, ahora que no estaba  pudo dejar escapar un pequeño gemido de dolor por tanta sobre estimulación qué estaba sintiendo en su interior.
Ya no podía soportarlo así que cerró sus ojos  tratando de calmarse, ya que sentía que en cualquier momento iba a caer inconsciente.
Su mente empezó a delirar haciéndole recordar que cuando estuvo en vida escuchaba por la radio, que la iglesia era una gran mentira que todas las monjas qué iban para seguir el camino de Dios solo seguían a los sucios papás qué las cogían y las hacían sufrir sin remordimiento, esto le hizo pensar si esas personas iban a la iglesia  para seguir a Dios o al mismísimo Lucifer.

Para salir de su delirio decidió tratar de volver abrir sus ojos,  sentía su cara empapada por su propio sudor y lágrimas, que su cuerpo no daba para más, le dolía sus miembros de tanto sacudirse por tratar de escapar sin éxito sintiendo así que ya había sido suficientemente castigado como  una monja por hacer sus maldades en eso se escucho la puerta abrirse, y no era nada  más que Lucifer había regresado para seguir castigándolo soltando otro pequeño gemido qué no pudo contener.

Lucifer al entrar se rio entre dientes al escuchar el gemido de Alastor, viendo con satisfacción al ver cómo el dolor se reflejaba en su cara.

Y como su cuerpo estaba sudando y agotado, con un pequeño rastro de baba saliendo de su boca mientras luchaba por controlar su respiración y mantenerse consciente.

Para los ojos de Lucifer era fascinante ver como el cuerpo de Alastor temblaba de forma incontrolable, tratando desesperadamente de soportar la siguiente oleada de dolor que viniera por parte de él .

Hasta que notó que Alastor estaba al borde de la inconsciencia en eso se acercó a él y tiró de la cadena qué tenia alrededor del cuello obligándolo a levantar la mirada.

Haa ha ha… no Bambi…  no te duermas todavía esto sólo es el comienzo – dándole unas palmaditas en la mejilla - ahora es mi turno de castigarte yo mismo - dijo sonriente mientras le daba la espalda empezando a desvestirse despacio dejando caer sus prendas al suelo quedando completamente desnudo - es hora de que sepas por que soy el rey del infierno y el fruto prohibido, venadito – dándole una sonrisa sacando su lengua bípeda.

Alastor al verlo se sintió una sensación extraña en su miembro, así que trato de recomponer el aliento jadeando, viendo al Ángel  de piel pálida insinuársele.

Q…  que es lo que planeas hacerme –  lo miro desafiante tratando de mostrar su sonrisa.

Qué te parece si jugamos un juego venadito – chasqueo los dedos desapareciendo el vibrado del interior de Alastor, esto lo sorprendió ya qué al fin pudo sentirse cómodo sin tener esa cosa molestándolo.

El juego consiste que yo sea tu ángel  y tu mi fiel cierva - Lucifer se rio mostrando sus dientes como si hubiera visto a su juguete favorito y se empezó a acercar a él lentamente hasta subirse a sus piernas – estas listo Bambi – empezando a acomodarse.

Alastor no se sentía a gusto del contacto de piel con piel así que hablo con sarcasmo  - creo que preferiría más al vibrador qué a usted majestad, sin ofenderlo.

Lucifer se detuvo alzando su mirada mostrando sus ojos carmesí junto a sus cuernos salientes y agarró el miembro de Alastor con firmeza - Qué acabas de decir? - repitió Lucifer con una voz baja y severa, apretando cada vez más fuerte.

Alastor hizo una mueca de dolor haciendo que su sarcasmo se desvaneciera y un gemido saliera entre sus dientes sintiendo la presión creciente en su miembro.
~ah~ N-nada…  dijo en voz baja, tratando de mantener su dignidad pero fallando en el intento.
Ya que el apretón de la mano lo estaba empujando aun más cerca de esa sensación extraña que sentía pero no sabía que era, haciendo que su cuerpo se tensara.

Lucifer al verlo así se acercó aun más a él - Creo que te estas por venir Alastor –  río con satisfacción mostrando sus grandes dientes - que pena que no puedas hacerlo - hizo aparecer un anillo de metal con una cerradura y se le fue colocando en el miembro apretándole con cada vuelta qué daba la llave obstruyéndole su posible orgasmo.

Alastor abrió los ojos con sorpresa manteniendo la mirada fija en  Lucifer viendo como le colocaba ese anillo - Mierda qué…  qué estas haciendo – hablo entre dientes tratando de controlar su voz temblorosa sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo, pero eso fue interrumpido al sentir unas garras qué lo agarraron de las mejillas penetrándolas hasta  sangrar.

Ahora yo tengo el control Bambi, me tienes satisfacer y rogar como la putita cierva qué eres ante mi y cuando vea que lo haces bien te daré la llave para tu libertad, entendiste – lo jalo acercándole a su rostro para ver el miedo de su cierva.

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#BottomAlastorWeek2024

BOTTOM ALASTOR WEEK 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora