Vacío

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Eso es justo lo que siento, siento un vacío, pero a la vez demasiadas cosas al mismo tiempo que no me dejan en paz. Siento una presión en mi pecho, siento nauseas y querer sacar afuera lo poco que he comido. Porque sí, mi estómago se niega a probar cualquier tipo de comida. Y con ojos llorosos escribo lo mierda que me siento ahora. 

Siento traición, siento decepción, siento engaño, siento furia, siento depresión, siento ansiedad, pero aún siento amor. Aún siento amor y eso lo odio con todas mis fuerzas. Las cosas debían ser diferentes, la situación no tenía que ser como sucedió. Me culpa una y mil veces de las cosas que me suceden pero no me doy cuenta que soy alguien excepcional, que cualquiera que me conociera y viese la cantidad de amor que ofrezco incondicionalmente, querría estar conmigo.

Pero no quiero estar con nadie. No quiero ver a nadie, no quiero saber de nadie, pero a la vez quiero tener compañía porque me siento sola, me siento perdida. Puse muchas cosas en juego, puse o más bien, entregué, le entregué mi corazón en las manos, y lo apretó hasta exprimir la última gota. Lo exprimió tanto que no tiene fuerzas ahora se latir, ni por otra persona, ni siquiera por mí. 

Han sido los peores dos putos días de mi vida. Lo peor de todo, es que por primera vez en mi vida, sentía que alguien me hacía sentir tan cómoda conmigo misma. Y ni hablar de lo cómodo que era estar en silencio pero también cómodo cuando se compartían anécdotas o palabras.

En fin, quiero seguir escribiendo, porque necesito sacarlo todo antes de que me ahogue en mi depresión. Pero no sé si sea lo correcto. Ya no sé qué es y que no es correcto. Solo quiero paz, quiero amor, y quiero un encuentro en donde todo sea diferente y se sientan sus disculpas desde el corazón y que vuelva a cuidarme y quererme como decía hacerlo...

No merezco un mal trato, no después de cómo entregué todo de mí.

DRENAR PARA SANARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora