Capitulo 5

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"¿Una mirada vale más que mil palabras o una palabra te cambia la vida?"

El mundo se congeló en ese instante. Nuestras miradas se encontraron sin querer. Comencé a temblar, sentí temor.
Él me miraba con tristeza.

—  ¿Estas bien?

—  Estoy demasiado mal, para llegar al punto de decirte que estoy bien.

—  No entiendo.

—  No hay nada que entender. 

Un fuerte mareo apareció y mi vista comenzó a nublarse.
Y simplemente me desvanecí.

Narrador Omnisciente.

Michael en ese momento pensó que había visto a la criatura mas hermosa del mundo, sin problemas que la rodearan, pero estaba muy equivocado.
La tomo lentamente y la acurruco en sus brazos, la chica no pesaba absolutamente nada, era muy delgada.
Caminó y la dejo en aquella camilla con sabanas blancas, pensó que el blanco la hacia parecer mas pálida y hacia que su cabello lanzara un destello magnifico.
Pero todos esos pensamientos se esfumaron cuando sin querer la manga de la bata de aquella chica se levantara, sus brazos tenían cientos de cicatrices, cada una de ellas tenia su significado y diseño.
Comenzó a tocar una por una y pensó, cada uno tiene sus demonios, despiertos o soñando. Los de ella habían despertado y al parecer hace mucho tiempo.

Nunca nadie pensaría que ella tendría un huracán debajo de su corazón, es por eso que se autolesionaba, y se sintió un estúpido al pensar que ella no tenía problemas.


—  ¿Que haces aquí?¿Quién eres?

Aquel chico rubio en el umbral de la puerta hizo que se sobresaltara y se alejara de la chica, se sintió vació.

— Ella se desmayó—  Susurró Michael. 

El chico rubio lo miro con desconfianza y asintió, avanzo al lado de la camilla donde estaba su hermana y le agarró una mano, estaba pálida y helada, procedió a taparla y se dio vuelta a preguntarle a aquel chico de pelo gris si había llamado a algún doctor. Pero el chico no estaba. Había desaparecido como por arte de magia.

El chico rubio se veía realmente mal, el brillo de sus ojos se había perdido y a cambio unas grandes ojeras los adornaban, no había dormido en toda la noche y le había mentido a su hermana sobre su castigo, es más, nunca lo habían castigado, pero le dolía tanto ver a su pequeña hermana en esas condiciones y comenzó a gritarse mentalmente el como no se había dado cuenta que ella sufría.

Calum estaba en las mismas o peores condiciones que el chico rubio, si mas bien casi nunca hablaba con ella, ella era "su amor" acerca de casi 10 años. Los ojos del moreno estaban fijos en su móvil, tenia una foto de Climms, ella nunca se dio cuenta de cuando Calum la sacó.

En la foto salia una pequeña Climms de 13 años, salia sonriendo sin mostrar sus dientes, él nunca se había dado cuenta, pero la chica había perdido el brillo de sus ojos hace mucho tiempo.

Ella realmente estaba sufriendo con todo esto y tal vez nunca recupere su felicidad.

Esa tarde tres corazones se rompieron en mil y un pedazos, y nunca pudieron arreglarse. 







Trastornos. (Michael Clifford)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora