Capitulo 2--El inicio de todo #2

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Recorrí el lugar y por lo que ví era una especie de pueblo, las personas me veían raro por mi vestuario, obviamente quien se vistiria así como yo en estás épocas, nadie.

Algunas personas me veían raro, otras me fulminaban con su mirada, otras personas solo me decian que de donde era o que me veia bien con esa vestimenta, otros simplemente me amenazaban si "descubren si intento hacerles daño".

Todo iba normal hasta que se estaba anocheciendo, mal momento para todo...

Me dió un suspiro y seguí vagando buscando un lugar donde podría dormir. Después de dos horas o eso creo, no traía nada para medir la hora...
Bueno después de dos horas aproximadamente encontre una bolsa que...solo me servirá de cobija, porque no les miento, hacia mucho frío. Me recosté en el suelo de una casa y me eche la bolsa encima de por mientras, tal vez con eso no sienta tanto frío, supongo yo claro.

No sé en qué momento me quedé dormido pero alguien me levanto. O bueno, me arrojo agua.

—¡Vete!—Grito la joven de pelo gris viendo al hombre.

—L-Lo siento mucho, solo que no tengo a donde ir y soy nuevo aquí y no se que hacer y pues lamento las molestias señorita—Dije rápidamente agarrando mi gorra de piloto.

—¿Ah? Haber disculpa ¿Eres nuevo?—Me pregunto la señorita viéndome de arriba a abajo.

—Amm ¿Si?—Repeti viéndola confundido.

—Um, lo siento, pensé que eras otro vagabundo borrachín...—Menciono arrepentida disculpándose rápidamente.

—No se preocupe, es entendible mi señorita—Pronuncie.

—Dejeme hacer algo por usted, permítame dejarlo dormir en mi casa está noche—Menciono agarrando mi mano atrayendome a la entrada de su casa.

—Muchas gracias, Pero, ¿Su familia no tendrá problemas?—Pregunte nervioso, no quería evitar problemas y menos en un pueblo donde se que el chisme se esparce.

—Ah, espera un momento—
Sugirió adentrándose a su casa y cerrando la puerta.

Pasaron como dos minutos cuando la puerta se abrió y aparecieron diez personas en el marco de la puerta mirándome, la chica de antes me sonrió y dijo:

—¡Estarás con nosotros hasta donde tú quieras!—Dijo con una sonrisa.

—Si, lamento el comportamiento que tuvo mi hija mi señor, no era nuestra intención, pero mayormente siempre los borrachos vienen a estropearnos nuestro hogar—Menciono una señora de mayor edad, ojos verdes y pelo gris.

—Gracias, no es necesario la disculpa—Dije agradecido, algunos son muy amables.

—No es nada muchacho, ahora se me va para dentro porque si no te diré que me acompañes al monte—Menciono el anciano.

La familia me adentro a la casa y me asentó en el sillón, me ofrecieron pan y café y con gusto lo recibí.

—Bien muchacho te contaré mi historia, porque todos los que llegan aquí tienen que oir las historias de martin—Dijo el anciano en silla de ruedas acercándoseme.

—Abuelo dejalo, ya has contado esa historia miles de veces—Menciono la señorita.—Ah es cierto Vicky, un gusto—Agrego.

—El gusto es mío, soy Neitan y me gustaría escuchar su historia señor Martin—Dije con una sonrisa, a decir verdad si me daba algo de intriga.

—¡Viste! El muchacho está de mi lado Vicky, échate para haya y no molestes niña—Menciono el viejo Martin con una sonrisa.

—Ahg, bien abuelo, descansa y no se queden hasta tarde—Dijo Vicky mientras se iba a su habitación con el resto de sus hermanos.

—Oye joven, ¿Sabías que yo a tu edad me iba al momento a machetearme al diablo?—Dijo el viejo Martin.—Isque el marica ese daba miedo y con una machetera mía yo lo deje temblando, ese hijo de las gran putas no va a hacer caer al gran Martin—Agrego con orgullo.

—Wow ¿Y que más?—Dije, los abuelos y sus historias, Pero no mintamos, todos nos entretenemos con sus historias.









































Vicky me saco de ahí, la verdad su abuelo le gusta hablar mucho, lo seguiría escuchando Pero no daba para más.

Me prestaron unas prendas que usaba el señor Martin de joven que me sorprenden que este en buen estado.

Me fui a dormir pensado que haría ahora y que estoy podría dañar la linea del tiempo.











































—Oye chico—Pronuncio la niña de 8 años viéndome.—El desayuno está listo, baja para comer y por qué van a decirte algo importante—Agrego dándome una sonrisa para despues irse.

Nada más me levante y fui abajo, sentía algo de pena de que hicieran mucho por mi.

Cuando baje pude ver a Vicky, a Martin y a la mamá de Vicky creo yo.

—Buenos días Neitan—Dijo Vicky con un gran sonrisa mientras se ponía sus botas.

—Buenos dias—Respondio con una sonrisa.

—Buenos días Neitan, aquí tienes tu desayuno y quería saber si podrías acompañar a Vicky en ir a la hacer una pequeña compra, si no es mucha molestia—Me dijo la señora.

—Por supuesto, no es ninguna molestia mi señora, deje me cambio—Mencione con respeto.

Desayuno rápido y me cambié de ropa, se siente raro usar este tipo de ropa pero es algo cómodo. Digo yo claro.

Yo y Vicky salimos e hicimos la compra.

—Neitan, ven acompañe—Anuncio agarrando a Neitan del brazo adentrandolo a un club.

—Ammm, ¿Que hacemos aquí?—Le pregunte aún con las compras en las manos.

—Solo bien a saludar a mi amiga—Menciono buscando a su amiga con su mirada.—Ahi está, ven—Agrego agarrándome del brazo, llendo directo hacia una chica.

—¡Uzi!—Grito de alegría abrazando a su amiga.

Su pelo es corto color morado,  parece que su corté está hecho en capaz por sus puntas, traía un traje un poco sensual, su piel es blanca, sus ojos color violeta y es un poco más baja que Vicky.

—Hola Vicky—Saludo aceptando el abrazo de su amiga.

—¿Cómo te va?—Pregunto Vicky.

—Super, el trabajo...un poco pesado pero mientras no presente alguna enfermedad todo está súper bien—Dijo con una sonrisa.

—Si, mira ten—Menciono dandole un pan con queso.—Se que no has tenido tiempo de comer—Agrego.

—Si que me conoces muy bien—Dijo aceptando la comida para después echarle una mirada a Neitan.—¿El es?—Agrego preguntando.

—Es Neitan, es nuevo por aquí, Neitan ella es Uzi—Dijo Vicky.

—Un gusto Neitan—Dijo extendiendo su mano.

—El gusto es mío señorita—
Mencione tomando su mano y haciendo una pequeña referencia. Noté como ella se me quedó mirando muy raro.

—Ah, bueno igualmente—Pronuncio alejando su mano del agarre de Neitan, mayormente nunca había visto a alguien tan caballeroso como el.

—...—Neitan no dijo nada al final.

—Bueno Uzi, nos vemos en la noche, te me cuidas—Dijo Vicky con una sonrisa.

Nos empezamos a alejar del lugar Pero aún sentia una mirada clavada en mi, voltea a ver y era ella quien se me habia quedado mirándo.

Solo le hice una seña de despedida que fue correspondida por ella.

Tal vez nos volvamos a ver ¿No?

--Amor Más Allá Del Tiempo--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora