El aroma de una presa

Final

Se encontraban en la casa de Bakugou. Izuku observo la puerta, ya no se sentía tan nervioso como antes, el pecoso suspiro y apretó ligeramente la mano del alfa

Bakugou tocó fuertemente la puerta, y fue cuando la señora mitsuki abrió a punto de regañar a su hijo por ser tan ruidoso, pero se detuvo al ver a izuku ahí junto a su hijo

-¡Izuku!, que agradable sorpresa – dijo la mujer cambiando su expresión en un instante

-H-hola señora mitsuki – saludo tímidamente el pecoso

-Katsuki, ¿Por qué no me avisaste que traerías a izuku contigo?

-¿Por qué tengo que avisarte?

-¡porque soy tu madre y yo lo digo! – la mejer golpeo en la cabeza al cenizo, para después voltear a ver con una sonrisa al pecoso, el alfa miro con cierto enojo a su madre mientras se llevaba una mano la cabeza adolorido

-Oh, que maleducada soy, por favor pasa izuku – dijo mitsuki, los chicos entraron mientras la madre de bakugou cerraba la puerta - Hace mucho que no los veo juntos, estoy realmente sorprendida. ¿Qué te trae por aquí izuku……? – la mujer se detuvo en ese momento viendo a su hijo y al peliverde, su mirada se centró específicamente en las manos entrelazadas de ambos chicos. Los ojos de la mujer brillaron con emoción en ese mismo instante - ¡oh, por dios!

- se exactamente que estás pensando, por eso venimos a verte – sentencio katsuki - deku es mi omega ahora

El peliverde sintió su cara calentarse violentamente

-Pensé que nunca te darías cuenta de que izuku es un omega….aunque debo decir que no me imagine que lo convertirías en tu pareja – sentencio la alfa

-¿¡que mierda?!....¿tu sabias que deku era un omega? – exclamo bakugou completamente furioso mientras aprecia una vena punzante en su frente

-Por supuesto que si, soy muy buena amiga de la madre de izuku, y ella me conto sobre eso – la mujer hizo caso omiso a los reclamos de su hijo y se enfocó en deku quien estaba tímidamente parado aun lado del cenizo intentando calmarlo – me alegra tanto que estés con katsuki – mistuki se acercó a abrazar al omega, estrujándolo con fuerza entre sus brazos, izuku se sonrojo ligeramente

-¡Hey devuélvemelo! – sentencio bakugou intentando separar al pecoso de su madre

-Si katsuki te hace algo malo dímelo inmediatamente, yo me encargare de darle su merecido personalmente

-N-no es necesario

-¡quítale de una vez las manos de encima anciana! – mitsuki finalmente soltó aún muy avergonzado peliverde, la mujer miro divertida la reacción de su hijo

-Bien, ahora que ya lo sabes voy a marcarlo – el alfa rodeo al pecoso con un brazo guiándolo a la salida – ahora debemos volver a la U.A

-¡kacchan no puedes simplemente decir eso!

-¿ya se van? ¿no quieres comer algo primero izuku? – El pecoso se detuvo, no quería ser grosero, katsuki miró irritado a su madre – estaba cocinando un delicioso platillo antes de que llegaran

-E-esta bien

-Bien, en un momento estará lista, mientras tanto siéntete como en casa izuku

-Tsk – bakugou chasqueo la lengua y decidió dirigirse a su habitación – oe deku, sígueme

-Oh…eh….con su permiso señora mistuki – dijo el pecoso siguiendo al cenizo

El omega entró a la habitación del mayor, katsuki observo a deku sentarse sobre la cama un poco nervioso, ciertamente izuku ya había venido al cuarto del cenizo cuando eran unos niños, pero eso fue hace demasiado tiempo, izuku no había regresado a la casa del mayor desde entonces