One-Shots Jotakak/Noritaro 🍒

Seduciendo a tu Esposo

Antes de empezar:

AU sin Stands

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Kakyoin y Jotaro estaban casados hace dos años.

Ambos vivían en una pequeña casa que era suficiente para los dos y la posible hija que tendrían, era algo que aún estaban planeando.

Por otra parte Jotaro se levantó de un humor extraño, no estaba enojado pero algo en el decía que tenía que ser hoy.

No habían echo nada en la cama desde hace un mes.

No estaba desesperado ni nada, pero le extrañaba que Kakyoin no le hiciera caso.

¿La primera idea que tuvo?

Usar su uniforme escolar.

Al menos su playera, ya no le quedaba su chaqueta.

Kakyoin probablemente estaba leyendo o viendo algo más, Jotaro busco por toda la casa hasta que lo encontró limpiando afuera en el patio, y si Jotaro conocía a Kakyoin el sabia que el normalmente hacia eso en las mañanas, en las tardes Kakyoin se la pasaba leyendo o pintando, nunca hacia deberes en las tardes.

-Kakyoin.- Noriaki volteo hacia Jotaro que se había recargado en el marco de la puerta del patio, lo miro confundido. Kakyoin se acercó hacia Jotaro. - ¿Que haces con la playera de tu uniforme?.

La única razón por la que lo seguía teniendo era porque Jotaro le gustaba guardar cosas con un gran valor sentimental, nada más que eso. - ¿Te pones nervioso de ver a tu esposo así?. - Kakyoin se sonrojo al ver que Jotaro se acercaba hacia su rostro, pero siguió con una sonrisa burlona. - Tal vez hace unos años atrás hubiera hecho algo más que solo ver. - Jotaro se sentía derrotado. - ¿Pero sabes de que me dieron ganas?. - Jotaro volteo lo más rápido posible. - ¿Que cosa?

Kakyoin se acercó hacia el, Jotaro cerró los ojos extendiendo su mano hacia la cintura de su esposo. - Pintar.- Kakyoin se quitó de ahí abriendo la puerta detrás de ellos dejando a un Jotaro frustrado. - Son esos momentos donde te pega la inspiración junto la nostalgia. - JoJo entro a la casa junto a él caminando detrás de Kakyoin sin saber que hacer. - Y sabes que me molesta si me interrumpen. - Noriaki tocó la punta de la nariz de Jotaro antes de entrar a su "estudió" donde pintaba.

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Hace media hora que Kakyoin se había encerrado en el cuarto.

Jotaro ya se había quitado la playera y se había puesto su ropa normal, excepto que sin la chaqueta blanca encima y su usual gorra, solo su camisa verde con el chaleco morado, ahora mismo se veía como un Universitario desesperado por tener acción por una noche. Estaba tirado en la cama con los brazos extendidos mirando hacia el techo pensado en otra forma de seducir a su esposo hacia la cama.

¿En que demonios estaba pensando?

Debería estar haciendo otra cosa, ya no era un adolescente, tenía trabajo y un esposo que mantener, y ahí lo veías haciendo absolutamente nada.

-Realmente estas aburrido, ¿no JoJo?. - Jotaro se levantó de la cama para sentarse en el borde de esta. - Nori. - Kakyoin se sentó a lado de el. - ¿En que piensas que tuviste que tumbarte en la cama durante 30 minutos?. - Jotaro se sonrojo, maldecia no tener nada con que taparse la cara.- Nada importante. - Kakyoin se río. - Me hablas como si no te conociera JoJo. ¿Que pasa?. - Jotaro se sento atrás de Kakyoin rodeando su cintura con sus brazos.- No me haz dado atención.

¿Directo como siempre no?

Su esposo a veces podia ser tan tierno.- Ya veo. Te tenía una sorpresa que te quería dar más tarde, pero abrirlo ahora estaría bien.- Kakyoin se levantó llendo al otro cuarto dejando un poco confundido a Jotaro. Cuando volvió vio que tenía unos papeles en la mano. - Espero que te guste. - Jotaro agarro los papeles con cuidado. Cuando se dio cuenta casi llora. - ¿Papeles de...

-Adopción. - Terminó Kakyoin. - Su nombre es Jolyne, tiene cinco años y la podemos recoger el Viernes. - Jotaro seguía leyendo los papeles sin creerlo.

Nombre: Jolyne Cujoh

Adoptar a una niña le hacía mucha ilusión, incluso si no lo demostraba, quería ser un padre presente como el nunca lo tuvo, su padre siempre se la pasaba en giras y nunca visitaba, incluso nunca fue en su graduación, quería ser un buen padre con su hija. - Nori...

- Se que querias esto hace un buen rato, cada vez que hablamos de el tema veo como tus ojos brillan al pensar en tenerla, quería sorprenderte. - Jotaro abrazo a Kakyoin ocultando su cara en el hueco de su cuello. - Gracias Nori.

Kakyoin sabia que con esas dos palabras era más que suficiente par saber lo que quería decir. - Te amo Noriaki.- Jotaro abrazo con más fuerza a Kakyoin.

- Yo también te amo Jotaro.

Al final el día resultó ser mejor de lo que esperaba.