Protegiendo A Jeon Jungkook [Kookmin]

I

- Debes irte de la ciudad, Jeon - habló su amigo y mano derecha, sentado detrás del gran escritorio observando al pelinegro que se encontraba de pie junto al gran ventanal fumando un cigarrillo.

Exhaló el humo y dirigió su fría y, para nada, expresiva mirada al peliazul.

- ¿Crees que voy a huir por culpa de alguien que no tiene nada que ver conmigo? No lo creo, Kim - su voz sonó calmada y autoritaria -, Yo no tengo porqué pagar con los platos rotos de ese señor - su voz se endureció y su mirada se oscureció al mencionarlo y recordar en lo que ahora está involucrado por culpa de él.

Caminó hasta sentarse en su silla y fijando su mirada en su portátil dió por terminada la conversación, escuchando un bufido por parte del contrario.

- Es que no lo entiendes - se levantó y apoyo sus manos en la mesa - a ellos no les importa si tienes algo que ver con tu padre o no... A ellos solo les interesa atraparte para hacer que salga de dónde sea que esté escondido

- Él no es mi padre, Taehyung - su semblante era intimidante ante cualquiera, menos para Taehyung que ya conocía las actitudes del joven empresario -, él es un desgraciado que me abandonó junto a mi madre a nuestra jodida suerte y lo sabes.

- No puedes asegurar que te dejó a tu suerte, ni a tí ni a tu madre... Hay cosas que no has querido ver por tu resentimiento - caminó hacia la puerta para salir pero se detuvo en esta sin voltear y habló; - Tendrás que irte quieras o no y no es una opción, te recuerdo que aquí yo soy tu mayor y no me pienso arriesgar a que te hagan daño..... Y si me toca protegerte hasta de tí mismo, creeme que lo haré cueste lo que cueste.

Sin esperar respuesta alguna salió dando un portazo para caminar hacia su oficina, dejando hecho humo al Ceo de la empresa, que aúnque sea el manda más nunca le ha llevado la contraria a Kim por varios motivos y es que él siempre le ayudo, lo trató como un hermano menor y le debe mucho, y sabe que lo que está haciendo es porqué está preocupado pero no puede evitar sentirse frustrado porque tendrá que desaparecer quién sabe hasta cuando....

🍂✨🍂

Al llegar el anochecer ya la empresa se encontraba mayormente vacía, el único que seguía aún dentro de las instalaciones era el Ceo. Escribía con agilidez en su computador sin darle importancia a lo que sucedía a su alrededor.

Grave error.

Voces se escuchaban a unos metros de su oficina, puertas siendo abiertas y cerradas, y de un momento a otro las luces fueron apagadas dandole la señal a los hombres de que era hora de actuar. Escucharon cómo el Ceo gruñía por el repentino apagón y sin esperar más, entraron a la gran oficina.

- ¿Quiénes son? - frunció su ceño, confundido por ver siluetas de otras personas ya que creía que era el único, aparte del vigilante, en la empresa a esas horas

- Unos simples mensajeros, Señor Jeon - respondió uno de ellos, su voz escuchándose rasposa por la mascarilla que llevaban

Jeon se levantó de su silla, imaginando ya lo que pasaría

- Fuera de aquí o llamaré a la policía - amenazó, sin percatarse que uno de ellos estaba detrás de él

- Tú palabra no significa nada, mucho menos tus amenazas, pequeño Jeon - susurro audible el que estaba detrás de este, tirando la silla a un lado y agarrándolo de su cuello, estampando lo contra la pared

- Acabemos con esto rápido que mi hija me está esperando - Ordenó el que se mantenía de pie junto al escritorio, los otros dos asintieron.