ACTO 4 - Preguntas - Yharnam central - cerca a la entrada de las cloacas

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Antes de llegar al lugar seguro tuvimos que cruzar un atajo detrás de unos ataúdes de madera y matar a uno que otro perro, el lugar seguro era un balcón al cual se podía acceder cruzando un montón de barriles de madera, tenia que admitirlo era un lugar tranquilo, una vez con el aliento recuperado la mujer me dijo

Figura extraña: Permíteme presentarme de nuevo cazador soy Eileen cazadora de cazadores.

"¿De... cazadores?"

Eileen: Si, permíteme explicarte, los cazadores son un grupo élite de personas entrenadas para combatir el azote de las bestias en Yharnam, lamentablemente al exponerse demasiado tiempo a tan difícil tarea algunos de ellos terminaban locos y sedientos de sangre, para evitar que se cree una plaga de cazadores locos se creo otro grupo de élite para eliminar a los perdidos. Me a tocado eliminar a muchos de mis camaradas, sus rostros están grabados en mi mente, los recuerdos de los buenos tiempos son un consuelo en tiempos oscuros y ahora más que nunca los siento a mi lado, llamándome, esperándome.

"Yo... lo siento mucho"

Eileen: No te preocupes cazador es mi trabajo después de todo, pero basta de mi háblame de ti, no pareces un cazador experto ¿eres algún recluta de la orden de Lugwid?.

"No, vine aquí en busca de una cura para mi enfermedad, un tipo elegante con sombrero llego a mi ciudad promocionando una medicina milagrosa, como no tenía para pagarle le dije que haría cualquier cosa para conseguirla no importa que. Me dijo que me ayudaría solo tenía que hacer un trabajo, después de eso lo último que recuerdo es que desperté en una especie de clínica abandonada y eh tratado de sobrevivir desde entonces en este maldito lugar".

Eileen: Mmmm ya veo, por lo que me cuentas fuiste víctima de un contratista, cazadores retirados que van por el continente reclutando pobres ilusos desesperados por una salida en contra de su voluntad y por la descripción que me das es uno muy particular, "el hombre elegante" un apodo muy estúpido si me lo preguntas, compartí servicio con el alguna vez no pensé que volvería a escuchar de él.

Cuando Eileen dijo el apodo de aquel hombre se me vino a la mente la carta que había encontrado en la silla de la clínica, sin dudas el la había firmado.

Eileen: Según como lo veo cazador ya no hay vuelta atrás, el destino nos puso en este camino, para bien o para mal es lo único que nos queda ya, no lo pienses mucho, sal y ve a cazar algunas bestias. te hará bien.

Después de esas palabras me dio unos sellos, mientras me acercaba a la salida la mujer me dijo

Eileen: Porcierto cazador, ten mucho cuidado hay dos cazadores embriagados por la sangre rondando por la ciudad uno de ellos es muy letal, el padre Gascoigne, alguna vez un hombre respetado y querido por todos, un buen padre de familia, le prometí a su esposa eh hija que lo encontraría si los vez encuéntrame lo más rápido posible. Y cazador... buena cacería.

"Te prometo que no me convertiré en una de esas cosas", no podía ver su rostro por la máscara de cuervo que tenía, pero estoy seguro que detrás de la misma me sonreía de una forma nostálgica. Después de tan buena conversación me dispuse a ir a los cloacas para llegar a unos portones firmemente cerrados, ya que Eileen me dijo que cuando todo el caos empezó cerraron las diferentes entradas y salidas para contener la infección, reabrirlas nos facilitaría la movilización por la ciudad, en el camino me encontré con una nueva variante de la infección, bestias semi-licantropas capaces de usar herramientas cortopunzantes, obvio les di descanso eterno con mi cierra, mientras más abajo me encontraba más horrible eran las criaturas que ahí yacían, ratas mutantes, cuervos que se arrastraban, personas mutadas con brazos largos y huesudos que vomitaban veneno y se arrastraban por el suelo de forma espeluznante, hasta un maldito cerdo gigante, realmente asqueroso. Algo bueno de esa asquerosa visita a las cloacas es que pude conseguir un conjunto totalmente nuevo de cazador, los yharnamitas tienen buen gusto, seguí explorando la zona hasta llegar a uno de los portones cerrados, mientras lo abría escuche el llanto de una niña pequeña, el llanto venia de una casa, me presente como un cazador, que no debía llorar por las bestias que me encargaría de ellas, le pregunte si se encontraba acompañada y me dijo

"Mi papá es un cazador salió a trabajar, pero tenía mucho tiempo que no volvía a casa así que mi mamá salió en su búsqueda, a mi papá a veces le dan ataques en donde pierde el control por esa misma razón mi mamá le regalo una cajita musical con su canción favorita, solo eso lo calmaba. Por favor señor cazador encuentre a mi padre y entréguele esta cajita musical a mi madre, ella tiene un collar adornado con una gema roja" acto seguido me entrego la cajita y me deseo buena suerte, antes de irme me dijo que si veía a una mujer llamada Eileen le mandara saludos de su parte, que dulce niña. Mientras más avanzaba más difícil se volvía combatir con las bestias, pero mientras más mataba más fuerte me sentía, llegué a un puente, mientras avanzaba vi un cartel que decía "El gran puente", muy poco imaginativo si me lo preguntan, a lo lejos pude divisar una puerta gigantesca mi punto era llegar allí pero antes tenía que cruzar a dos licántropos y un gigante gordo, sabía que iba a ser una pelea difícil pero no imposible. Cargue hacia ellos expandí mi cierra para atacar a distancia al primero y rápidamente la retraí para dar un veloz golpe al segundo, al que había atacado primero se disponía a atacar así que lo desestabilice de un balazo en el tórax ágilmente me abalance sobre el y lo ataque visceralmente matándolo en el proceso, el otro al ver que su amigo no tuvo éxito se dispuso a escapar, antes de que siquiera se diera la vuelta para huir le propicie dos disparos, uno en cada pata incapacitándolo, mientras me acercaba lentamente para reclamar su vida veía como en sus caninos ojos se apreciaba el miedo de este, una vez en rango le di un fuerte golpe con mi cierra cortándole la cabeza. "Ahora solo queda uno" dije mientras ponía atención a mi próxima presa, esta como las dos anteriores no corrió con suerte, una vez con el puente despejado y saqueado me dispuse a ir a la gran puerta, cuando llegue eh inspeccione la puerta no había como acceder, así que me dispuse a buscar otra ruta, mientas me alejaba de la puerta escuche un chillido fuerte, era aquella bestia, de un salto desde el otro lado de la puerta llego al puente dispuesta a atacarme y acabar conmigo, yo estaba helado "como matare a algo tan grande" pensé, la bestia carga contra mí, yo me limitaba solo a esquivar mientras pensaba que hacer, en eso veo que a la hora de atacar descuidaba mucho su espalda y patas, tenía un plan, espere a que volviera a lanzar un ataque, lo esquive y rápidamente corrí hacia sus patas dándole dos fuertes golpes con mi cierra en su pierna derecha, en mi descuido logro agarrarme con su enorme y asimétrico brazo izquierdo estampándome con el suelo en repetidas ocasiones, dolía como el carajo pero nada que dos viales no pudieran aliviar, me reincorpore rápidamente y tome distancia para tomar aliento, esta sin duda era una batalla muy demandante para mí, un cazador recién iniciado, aun con todo eso decidí que no perdería contra ese bastardo.

Decidido volví a cargar hacia sus puntos ciegos, la bestia consiente de mi estrategia me corto la ruta de un zarpazo horizontal, no podía simplemente ir y atacar tenía que ser inteligente, hice una finta y el bastardo cayo en la trampa exponiéndose dándome una oportunidad, oportunidad que aprovecharía para masacrar una de sus patas haciéndolo tambalear cayendo hacia adelante, sin perder tiempo subí encima de ella corriendo por su espada para dar un salto y pegarle un contundente golpe de cierra en la cabeza "YYHGGGG" chillaba el maldito de dolor, música para mis oídos. Volví a tomar distancia mientras la bestia se reincorporaba para volver a la lucha, cargamos hacia el otro a la vez dispuestos a matarnos o morir en el intento, me deslice por debajo de la bestia y fui por su otra pata le alcance a dar tres rápidos tajos con el arma retraída antes de que se diera vuelta y en el proceso dándome un zarpazo horizontal mandándome a volar hacia el filo del puente y por casi caer al vacío, la bestia no perdió tiempo y me lanzo un ataque por suerte lo esquive, aprovechando contraataque con mi arma de fuego dándole tres impactos en el hocico esto hizo que perdiera el equilibrio y cayera por segunda vez, consciente de que no podía seguir alargando esta pelea me dispuse a acabarla de una vez por todas.

Acercándome rápidamente a su cabeza cargaba un fuerte ataque "AAARHGGGG" grite mientras baje mi cierra brusca y violentamente, cortando su cabeza en dos, lo que siguió de eso fue un largo y tendido silencio, cansado me tumbe en el suelo apoyándome sobre una de mis rodillas y mi arma acto seguido saque dos viales más y procedí a inyectármelos el dolor al igual que las heridas se borraron de mi cuerpo. Saqueando el cadáver encontré que llevaba consigo una insignia, con esta eran dos en mi posesión, de pronto las criaturitas aparecieron de nuevo guiándome hacia un farolillo que estaba no muy lejos de donde me encontraba, si las criaturitas aparecían solo significaba una cosa, era hora de volver al cementerio.  

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