Conocerte

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Al día siguiente
Narra Isaza

Ese día mis papás volvieron a ir al castillo, hoy no trabajaba Juli pero decidí ir para perder la poca dignidad que aún me quedaba, mis papás decidieron llevarme para mi "aprendizaje", si supieran el increíble trabajo que hice ayer de coser una camisa del principe.
En fin, entramos y resultó que mis papás me tenían la suficiente confianza y sabían que no la cagaría porque me dejaron con el principe mientras ellos se iban a acomodarle algo al rey.

- Hola - saludé tratando de no asustarlo ya que estaba de espaldas en el sillón, veía algo en el teléfono.

- Hola, ¿Quién er.... - no pudo terminar ya que se volteó y al parecer se quedó sorprendido al verme ahí- Dios, Juan Pablo, ¿cómo entraste? ¿qué está pasando?

- No te alarmes por favor, es que mis papás son Elena y Luis, no sé si los conozcas por su nombre pero ellos...

- Espera, ¿eres hijo de los costureros? - pensé que lo diría de burla pero lo preguntó realmente sorprendido.

- Este sí, y los dos se fueron con tu... Digo con el rey y me dejaron contigo porque me tienen mucha confianza como para arreglarte los trajes yo solo y pues eso.

El se rió algo fuerte

- Perdón, pero esto parece una comedia super mal escrita, en serio. - no supe como reaccionar, casi no lo entendía.

Narra Martín

Juan Pablo me estaba tomando unas medidas, siempre se me hacía incómodo eso, estar sin playera (y a veces sin pantalón) mientras me pasaban una cinta por todo el cuerpo.

- Oye, mil gracias por lo de ayer, enserio.

- ¿Lo de romper tu camisa? Me sigo lamentando. - dijo mientras se agachaba para tomar medidas de mi cadera.

- No, por haber estado ahí, si me encontraban atorado en una rama no sé que hubiera sido de mí - reí pero sentí que se enojó un poco por el movimiento que hizo mi cuerpo al reírse y que tuvo que acomodar la cinta de nuevo - Perdón, no quise hacer eso.

- Nah, está bien, y pues no fue nada lo de ayer, pero estabas temblando, espero que no te dé un resfriado. - Recordé que no quise aceptar su chamarra.

- Estoy bien, creo, te juro que la habría aceptado pero no sabía si mi papá reaccionaría mal.

- Oye, si quieres no respondas o tal vez suene entrometido pero escuché a mis papás hablándolo, ¿por qué un traje para casarse? ¿Te vas a casar? - suspiré.

- No, no eres entrometido, entiendo que tengas curiosidad, la cosa es que mi papá quiere que me case con mi mejor amigo, se llama Villamil, será en un mes.

- Pero, ¿tú quieres? - sentí como dejó de agarrar la cinta, volteé para abajo y lo ví, hicimos contacto visual, al tenerlo así hincado enfrente de mí comencé a imaginar cosas, AAAAAAAA ¿QUÉ MIERDA ME PASA? - No digas nada, en tus ojos ya lo ví todo - ¿Sabe leer ojos? Ojalá que solo eso y pensamientos no.

- Falta 1 mes para nuestra boda y mi papá dice que si en ese mes consigo a alguien que se enamore de mí y yo de él, me podré casar con esa persona y no con Villamil.

- No suenas para nada entusiasmado - siguió tomando medidas, ahora de mi brazo.

- Es que es imposible enamorarse de alguien en un mes.

- Si quieres no me hagas caso pero yo tengo la creencia de que si es la persona correcta bastan solo unas miradas para saber que es la indicada y nunca se sabe si el amor de tu vida puede estar frente a ti. - sentí algo que se movía en mi estomago.

¿Su majestad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora