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El día de la tan esperada fiesta llegó. Hyunjin, con cierta resignación, decidió invitar a una de sus ligues, Karina. Ella estudiaba en la facultad de humanidades y habían tenido unos cuantos encuentros en el pasado, nada serio. Aunque él de verdad hubiera querido asistir con Jeongin, respetaría su toque de queda. Además, habían acordado reunirse antes del entrenamiento esta vez, ya que después sería la fiesta.

Al llegar al lugar donde solían estudiar, Hyunjin encontró a Jeongin sumergido en sus libros. Se sentó a su lado, intentando captar su atención.

—Hola, Jeong —dijo Hyunjin con una sonrisa, pero Jeongin ni siquiera lo miró.

—Hola, Hyunjin... —respondió Jeongin en un tono bajo que no pasó desapercibido para Hyunjin.

—Jeong, ¿estás bien? —preguntó Hyunjin, inclinándose ligeramente para intentar ver el rostro de Jeongin.

—Sí, empecemos la asesoría —dijo Jeongin aún sin mirarlo, su voz carente del entusiasmo habitual.

Hyunjin frunció el ceño, claramente preocupado. —Jeongin, ¿puedes voltearme a ver, por favor?

Jeongin suspiró y finalmente levantó la vista. Hyunjin quedó impactado al ver un moretón en el ojo de Jeongin.

—Jeongin, ¿qué te ha pasado? —preguntó Hyunjin, su voz llena de preocupación.

Jeongin apartó la mirada rápidamente, como si quisiera evitar la pregunta. —No es nada. Solo... un accidente en casa —dijo, intentando restarle importancia.

Hyunjin no estaba convencido, pero decidió no presionarlo más por ahora. —Jeongin, si hay algo que necesites o alguien con quien hablar, sabes que puedes contar conmigo, ¿verdad?

Jeongin asintió lentamente. —Lo sé, Hyunjin. Gracias. Pero ahora, ¿podemos empezar a estudiar?

Hyunjin aceptó, aunque su mente seguía dándole vueltas al moretón de Jeongin. La sesión de estudio transcurrió en un silencio incómodo, con Hyunjin incapaz de concentrarse por completo.

Al finalizar, Hyunjin decidió aprovechar la oportunidad.

—Jeongin, antes de que te vayas... —comenzó Hyunjin, un poco nervioso—. Quería preguntarte si, aunque no puedas ir a la fiesta esta noche, ¿te gustaría que pasara por tu casa después? Podría llevar algo de comida y celebramos un poco, solo tú y yo.

Jeongin lo miró sorprendido, pero luego asintió con una pequeña sonrisa. —Me parece una buena idea. Pero si vienes, tendrás que entrar por la ventana de mi cuarto. Mi papá no me deja tener visitas a esas horas.

Hyunjin se sintió aliviado y contento con la respuesta. —Perfecto, entonces pasaré después de la fiesta. Nos vemos más tarde, Jeong.

Jeongin asintió y se despidió. Mientras se alejaba, Hyunjin no pudo evitar sentirse esperanzado. Quizás la noche no sería como la había planeado originalmente, pero al menos tendría la oportunidad de pasar tiempo con Jeongin de una manera más íntima y significativa. Al caminar hacia la salida, Hyunjin se juró a sí mismo que descubriría qué le había pasado a Jeongin y haría todo lo posible para ayudarlo, sin importar lo que costara.

~🏈❤️~


Hyunjin, junto con sus amigos y Karina, se dirigían al lugar donde iba a realizarse la fiesta. Al entrar, vieron todo decorado con luces de colores, creando un ambiente festivo y acogedor. Una mesa repleta de diferentes aperitivos y bebidas sin alcohol se encontraba en un rincón, aunque algunos estudiantes habían traído pequeñas botellas que pasaron desapercibidas por los guardias.

Touchdown in your heart (Hyunin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora