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— IZUKU se pone particularmente enérgico cuando ve a alguien acercándose un poco a ti o coqueteando. Te aleja amablemente de la persona y la mira con enojo, pero luego se pone nervioso por la irritación y la energía acumuladas. Usa tu coño como una salida, lo antes posible.
- Se siente tan apretado— gime Izuku en tu cuello mientras frota sus caderas contra ti, la cabeza de su pene golpeando tu punto G fervientemente. — Voy a llenarte... ¡Uf, mierda! Y vas a caminar por ahí y mantenerlo dentro de ti.— Te muerdes el labio con fuerza, la cabeza cae hacia atrás contra la pared de la sala de personal de su agencia. Estás de pie sobre una pierna, presionada contra la pared, una pierna levantada y sostenida por Izuku. —Te prometo que lo haré, Zuku, ¡Solo córrete dentro de mí, por favor!— La puerta está entreabierta y su mano te tapa la boca en un intento de mantenerte callada para que no te descubran en una posición tan comprometedora. El sudor corre por su frente y te agarra con más fuerza, decidido a enviarte a tu reunión tarde y chorreando su semen.
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— KATSUKI es explosivo, por supuesto. En el momento en que ve que alguien se está poniendo amigable contigo, rápidamente le responde bruscamente y te besa con fuerza, para luego follarte. Te pide afirmaciones sexuales mientras te embiste tan fuerte que apenas puedes respirar.
- ¿Te gusta cuando te inclino así, eh, nena?— Una fuerte nalgada en tu trasero te hace gemir en voz alta, tu coño se aprieta sobre la gruesa polla de Katsuki. —¡Me encanta, Katsuki!— Tu cabeza se inclina débilmente y miras entre tus piernas para verte siendo follada. Una mezcla de tu semen, su saliva y su semen de antes gotea desde tu agujero, y sus bolas golpean contra tu clítoris mientras su polla entra y sale de ti sin piedad. —¿Cómo se siente, tomar mi polla así?— Aturdida por el placer, no respondes tan rápido como él espera que lo hagas, y sus caderas se detienen al instante. —¡No!— exclamas desesperadamente, empezando a balbucear sin pensar. —Se siente mejor que cualquier otra cosa, Katsuki... por favor no dejes de follarme, te necesito tanto.— -Adelante, ruega un poco más por mí.— se ríe un poco, sus bolas apretándose ante tus palabras.
