Secret Pool - Taekook

Capítulo 1

El caminar elegante de aquel hombre de piel canela, más la presencia de su persona, hacía a las almas a su alrededor girar su cabeza o mirada hacia él, los movimientos gráciles de este ser más un olor a pino que venía de su cuerpo delataban su estatus, un alfa. Su cabello rizado caía ligeramente sobre su frente enmarcando su varonil rostro, una mirada oculta tras sus lentes de sol oscuros, aun cuando estaban en una zona cerrada, le daban un aire de misticismo magnético, y no revelaba hacia donde exactamente iba clavada su mirada.

– Buenas tardes – la voz de ese alfa, aunque en un tono bajo, estremeció a omegas, betas y a los de su mismo estatus, el tono grave y masculino resonó en la mente de los cercanos – Whisky on the rocks – ordenó al mesero más cercano, cuyo olor a uvas delató ser un omega, uno muy lindo– por favor precioso.

El omega tras la barra, se vio cubierto por un rubor en sus mejillas y orejas, simplemente dio un asentimiento y comenzó a preparar la orden del hombre, su compañero a su lado, un beta susurró en su oído "Es uno de los empresarios que fue invitado para el proyecto del bar casino junto a la playa". No necesitaba saber eso, simplemente quería atenderlo como un cliente más, pero la idea de ser blanco de este alfa, que probablemente estaba podrido en dinero, no se le hizo mala.

– Aquí tiene señor – dejó la bebida justo enfrente del hombre con una sonrisa coqueta, dejando claro las intenciones de poder llegar a algo más.

– Gracias lindo – le brindó una sonrisa ladina, pero antes de poder continuar con su burdo coqueteo, al igual que él lo hizo instantes antes, un joven de no más de 25 años entró por al bar, vistiendo únicamente un traje de baño y una camisa muy colorida para su gusto, que ocultaba parte de su ya descubierta piel.

El joven que captó la atención del lugar no podía estar más harto de aquello, no sabe cómo llegó ahí simplemente preguntó a una omega en medio del pasillo donde estaba el SPA y lo mandó directamente a ser presa de un montón de ojos sobre él, ¡Joder! Si se iba ahora se tendría que dar la vuelta y dejar expuesto su trasero que la camisa no hacía nada por cubrir, y si entraba iba a desentonar totalmente con el ambiente elegante, pero ¿Por qué tan elegante un bar? ¡Oh! Se había olvidado de que estaba literalmente en una convención de gente absurdamente rica y pretenciosa, donde alfas y omegas buscarían "alguien de su clase" ya sea para pasar la noche, hacer negocios o llegar a acuerdos dónde ambas partes se verían beneficiadas. Tan metido en sus divagaciones que no notó cuando un alfa tomándose mucha confianza lo rodeó por los hombros e invadió su espacio personal.

– Te invito un trago precioso – el aliento de este alfa dedujo por su olor a piña, "que desagradable" pensó, lo golpeó directamente en su rostro de porcelana.

No quería hacer una escena y es que apenas hace unos 20 minutos su hermano literalmente le dijo que no se metiese en problemas y lo dejara en ridículo, ¿y que fue a hacer él? A usar un bañador, sus sandalias y camisa vibrante en una zona llena de snobs.

– ¿Eh hermoso que dices? – ¡oh por dios este tipo! Se notaba de lejos que estaba ya pasado de tragos, pero no tenía idea de cómo salir de la situación sin crear un escándalo, odiaba esta parte de ser omega, era fuerte, se consideraba fuerte, pero a la hora de lidiar con alfas odiosos no podía hacer nada y más si ocupaban la voz de mando.

Antes de siquiera poder hacer algo más que las caras de asco que cruzaron por su bello rostro, se vio envuelto entre unos brazos y un torso firme.

– Creo que él rechaza el trago – ¡oh! Esta voz lo acarició como terciopelo y casi no puede evitar ronronear contra este hombre que aún no veía su cara, pero podía asegurar que nadie con esa voz debía ser feo.

– ¡No te metas Kim! Yo lo vi primero – ¿Cómo que primero? No era un pedazo de carne, ni un trofeo para que lo reclamase al final de una carrera, iba a salir de aquel calor que le brindaba seguridad, pero se vio en un agarre más fuerte y siendo acercado, si era posible, aún más al alfa.