Certainly

Negro...

Bueno...
Todos están vestidos de negro, mi prima Clarisse esta llorando junto al ataúd de su madre...

Creí que después de todos estos años viendo como nuestros familiares morían uno por uno anualmente nos dolería menos, pero me equivoque... Sigue doliendo, igual que la primera vez.

Desde ya hace algunos años, antes de que yo naciera, en la familia empezaba a pasar algo extraño; cada año alguno de nosotros moría, a veces podían ser mas de uno, desde esa fecha hasta el día de hoy no estamos seguros de que lo causa, pero sabemos que es inevitable entonces mi tío Johon, hermano de mi madre decidió hacer una maquina que predeciría quien seria el siguiente, lo único malo, es que solo lo podía predecir un año antes, y por eso regularmente ( cada dos meses) nos sometíamos a un pinchazo en el dedo por un poco de sangre para el estudio y de esta forma tener un año de hacer lo que quisiésemos, claro... antes de morir.

-Tony ven aquí, necesito que me ayudes a repartir el café.

-Ya voy papá; empezamos por aclaras que mi nombre no es "Tony" es Antonia, pero a las personas a las que les tengo confianza y cariño les permito que me digan "Tony" o "Antón", lo único que no soporto es que me digan Toña o sinónimos... Me causa problemas existenciales que hacen que quiera enterrar un cuchillo entre las cejas de esa persona, pero en realidad, solo pongo mala cara.

En segundo lugar, el hermoso hombre que me pide que reparta el café, es nada más y nada menos que como ya lo dije, mi padre el señor Aaron Angeloni...si, es de descendencia Italiana.

Y para terminar aclarare desde ahora que mi madre falleció hace un año...
Giselle Cervato... Si, era española, por eso mi nombre...
Por la extraña razón que como ya dije desconocemos y mencione al principio...
Por la misma razón por la que a mi padre le quedan once meses y cincuenta y nueve minutos...

-¡Antonia, estoy esperando a que vengas a ayudarme!

-¡Ya voy papá!
Y con esto me dirijo junto a mi padre para repartir café a todas las persona que nos acompañan hoy para llorar la muerte de mi tía, y que probablemente me acompañaran a llorar la muerte de mi padre, y después la mía...

Después de que repartimos a todas las personas una taza de café y algunas galletas que encontramos decido que es hora de ir a mi casa a tomar un baño y cambiar mis ropas, se que mi prima y mi padre se encargarán de todo lo necesario; en realidad mi casa no esta muy lejos, esta como a veinte minutos caminando y a diez en auto, pero obviamente yo voy caminado ya que mi padre tiene esta extraña idea de que si quiero un auto, lo compre yo sola y como pueda.

Al llegar a mi casa siento un extraño vacío dentro de mi, voy a mi cuarto y me acuesto en mi cama, y me doy cuenta de que es; me siento sola... y no puedo evitarlo, me suelto a llorar, mi madre murió, a mi padre le queda poco tiempo y aunque el pretende que todo esta bien y que no pasa nada, la verdad es que al final me voy a quedar sola, y no se por cuanto tiempo mas pueda soportarlo. ¿Por cuántos funerales más tengo que pasar?, y se que no soy la única que sufre, ¡pero vamos solo tengo dieciséis años, no se supone que tendría que estar pasando por esto!

Y así mientras lloro, me quedo dormida y me olvido de todo lo demás, por que se que mientras duerma, nada malo puede pasar... O al menos algo malo de lo que me pueda enterar.

¡Hola! Este es el primer capítulo, espero lo hayan disfrutado, prometo subir el segundo capítulo pronto, os quiere Alex, un beso y no olviden votar y comentar.