𝐑𝐞𝐝 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 (𝐶ℎ𝑎𝑟𝑙𝑒𝑠 𝐿𝑒𝑐𝑙𝑒𝑟𝑐) +18

𝐅𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐲 𝐍𝐨𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚𝐬 (8)

Paris pasó rápido, visitamos todos los lugares turísticos, tomamos fotos, también descansanos y planeamos lo que haríamos en el futuro. Pasé mucho tiempo con Max, como amigos podría decirse, luego de su confesión no volvimos a hablar del tema. Si dejó claro que le encantaría que lo visitara en las carreras de este año.

Ya me encontraba en mi departamento ordenando las valijas para volver a salir de viaje el próximo miércoles.
- Tengo noticias- dijo mi abuela entrando en mi habitación. Ella solía quedarse de vez en cuando conmigo para que no me sienta sola.
- Te escucho- respondí sentándome en la cama a su lado.
- Pasaron cosas en Paris- empezó diciendo- cosas que no conté a nadie pero quiero que seas la primera en saberlo.- asentí ansiosa por saber a que se refería - La última noche, Joel y yo fuimos a la torre Eifel, subimos hasta el último piso donde él preparó una cena romántica con velas y rosas por todos lados. Luego de cenar, nos paramos para admirar juntos el paisaje y en cuanto menos lo esperaba, se arrodilló, sacó una cajita dorada de su bolsillo y me propuso matriminio con uno de los anillos mas lujosos que ví en mi vida.- explicó con una sonrisa enorme en el rostro y oos ojos iluminados.
- Abuela eso es....- no sabía que decir, la noticia me tomó por sorpresa- ¡Ahhhhhh!- me levanté a abrazarla mientras ambas dábamos brincos de felicidad. Podría decir que solté una que otra lágrima.
- Todavía no lo sabe nadie, lo anunciaremos más adelante pero por ahora- me miró fijo a los ojos - quería saber si quisieras ser mi dama de honor principal-
- Si, si, si, si- dije emocionada y la abracé nuevamente.
Nuestras vidas realmente estaban cambiando.

Faltaban exactamente 24 hs para tomar el avión. Las valijas estaban listas, el itinerario también y yo estaba tranquilamente sentada en mi sofá mirando la televisión cuando una llamada del telefono de la recepción interrumpió mi descanso.
- Hola- respondí.
- Buenas tardes Señorita Victoria, llegó un paquete para usted y queríamos saber si quería que se lo subieramos o prefería retirarlo personalemte- habló del otro lado del teléfono la recepcionista.
- Le agradecería si lo subiera- respondí con intriga. ¿Un paquete? Yo no había comprado nada.

Cuando el portero apareció en mi ascensor con un ramo de flores me sorprendió muchísmo.

- Disculpe la molestia, necesito su firma aquí- dijo el hombre entregándome las flores y una planilla. Firmé el papel y lo despedí.

Puse las flores sobre la mesa, ¿Quién me enviaría flores? "Tal vez Max" pensé.

Encontré una tarjeta que decía "para mi nueva vecina, espero verte más de seguido. Pd: Del chico del bar"

Mi estómago sintió mariposas, mi rostro se iluminó con una sonrisa y empezé a saltar sola de la emoción. ¡Eran de su parte! ¡Del extraño hermoso del bar!

La puse cuidadosamemte en un recipiente y las dejé de cebtro de mesa. Eran hermosas. No tanto como el chico de ojos verdes.